Miguel Ángel Revilla ha consumado el batacazo que pronosticaban todas las encuestas para el PRC y perderá el Gobierno de Cantabria la próxima legislatura, después de que la suma de PP-Vox haya alcanzado la mayoría absoluta en las elecciones autonómicas de este 28M. Así, el secretario general de los regionalistas cántabros sufre un varapalo histórico, cuatro años después de su primera victoria electoral, que puede precipitar su final político después de cuatro décadas en primera línea.
“PP y Vox tienen que gobernar juntos. Probablemente mañana me llame la presidenta del Partido Popular, incluso Alberto Núñez Feijóo. Pero yo creo que tienen que gobernar, porque son lo mismo. Es algo que va a ocurrir y no quiero que engañen al personal. Es bueno que se junten porque son los mismos”, ha zanjado Revilla, que descarta así cualquier posible pacto que lo mantenga en el Ejecutivo cántabro después de los pésimos resultados de esta noche electoral.
Según ha reiterado Revilla, “lo lógico es que los iguales gobiernen: que no mareen la perdiz”. “Podría aguantar un pacto hasta las generales, pero luego volverán todos a la casa madre. Que lo hagan ya y que no entretengan a la gente. Lo van a hacer aquí y lo van a hacer en otros sitios”, ha insistido el líder del PRC, que ha comparecido acompañado de los principales dirigentes del partido cuando apenas iba escrutado el 50% de los resultados.
Revilla ha sido presidente de Cantabria en dos etapas: de 2003 a 2011 y de 2015 a 2023, siempre en coalición con el PSOE, además de otros ocho años como vicepresidente entre 1995 y 2003 mediante un pacto con el PP. Es decir, ha estado en el poder 24 de los últimos 28 años. En esta convocatoria electoral aspiraba a un quinto mandato a sus 80 años, en lo que había prometido que iba a ser su última campaña como cabeza de cartel del PRC antes de dar paso a su sucesión.
Durante su comparecencia, el todavía presidente cántabro ha ofrecido distintas versiones sobre este revés electoral y ha justificado la pérdida de casi la mitad de sus escaños en una serie de causas ajenas a su gestión. Así, Revilla ha asegurado que parte de este castigo se debe por un lado a la “marea de la derecha” que cree que es “el preludio” de lo que ocurrirá en las elecciones generales, y por otro, a factores que le han perjudicado como “haber gobernado en coalición con el PSOE” cuando a nivel nacional tiene un pacto “bastante antinatural que no han entendido la mayoría de los españoles”, además de por la noticia de que “los trenes que pensábamos se estaban construyendo, resulta que no cabían por los túneles”.
También ha reconocido que ha influido el caso de corrupción en el Servicio de Carreteras autonómicas que estalló dos meses antes de las elecciones, aunque no haya “ningún miembro del Gobierno implicado”; o que ante el vaticinio de que iba a ganar la derecha ha habido una “bipolarización hacia el voto útil” que ha hecho a los votantes decantarse por un partido nacional como el PSOE, que ha mejorado sus resultados.
“Sabía que hay una marea, las mareas son imparables, pero un líder político tiene que autoconvencerse en las campañas porque tiene que animar a los suyos”, ha dicho Revilla, avanzando que “el partido estará en la oposición, no se irá”, ni tampoco él, que afronta unos cuatro años en los que se dedicará a hacer “un tránsito” en el PRC para “dejar un partido sólido sin Miguel Ángel Revilla”.