La dirección regional del PP en Cantabria no ha logrado convencer a Javier Maroto de que su actual presidenta, María José Sáenz de Buruaga, es la mejor candidata que puede tener el partido en las próximas elecciones autonómicas. Tras más de cuatro horas de una reunión que ha sido “tensa”, el vicesecretario de Organización se ha mantenido firme en la decisión adoptada en Génova y será la atleta y medallista olímpica Ruth Beitia quien pugnará por la Presidencia de Cantabria en los comicios que se celebrarán el 26 de mayo.
La postura de la dirección nacional que lidera Pablo Casado ha provocado un nuevo terremoto en el PP cántabro, profundamente dividido desde su último Congreso regional, y sus consecuencias son impredecibles. En primer lugar, Buruaga queda muy debilitada para seguir al frente de la formación, en una nueva muestra de la falta de confianza en su liderazgo. Al mismo tiempo, deja en el aire las candidaturas municipales que ya habían sido nombradas por la dirección regional y no es descartable que se produzca la dimisión de alguno de sus afines.
Esta decisión, que ha causado un gran revuelo dentro y fuera de Cantabria, se viene mascando en Génova desde hace semanas. Aunque María José Sáenz de Buruaga se posicionó en las primarias con Soraya Sáenz de Santamaría, no ha sido este hecho el que se la ha llevado por delante. También la alcaldesa de Santander, Gema Igual, apostó por la exvicepresidenta del Gobierno y sin embargo ella sí ha sido respaldada por Maroto para intentar renovar la Alcaldía.
El ascenso de Beitia está motivado, principalmente, por las expectativas electorales. El partido encargó dos encuestas y en ambas María José Sáenz de Buruaga no sale bien parada. En la primera de ellas, se medía las opciones de la presidenta con las de la diputada nacional Ana Madrazo, y en la segunda, realizada hace escasamente un mes, rivalizaba con la propia Ruth Beitia y con el también diputado y exalcalde de Camargo, Diego Movellán, entre otros.
Aunque los resultados de los sondeos no han trascendido, el hecho de que Génova haya apostado por otra candidata deja claro que Buruaga no alcanzaba el listón marcado por los dirigentes populares. La proclamación oficial de Beitia se producirá este jueves con motivo de la presencia en Santander de Pablo Casado, que también espera confirmar la candidatura de Gema Igual.
Conocida por ser una de las deportistas españolas más laureadas de la historia –campeona olímpica en Río 2016 y tetracampeona de Europa–, Ruth Beitia dio el salto a la política hace una década. Fue en el año 2008 cuando entró a formar parte del Comité Regional Ejecutivo del PP de la mano del entonces presidente Ignacio Diego, y en 2011 tomó posesión como diputada regional, un cargo que revalidó tras las elecciones de 2015. Ya el pasado mes de septiembre, Pablo Casado la integró en la Ejecutiva nacional al frente de la Secretaría de Deportes.
Sin embargo, pese a que lleva dos legislaturas en el Parlamento cántabro, su papel ha sido más bien testimonial. De hecho, tras conocerse que Génova se decantaba por su figura para encabezar la lista, compañeros afines a Buruaga mostraban públicamente a través de las redes sociales sus dudas sobre la capacidad de la deportista para postularse a la Presidencia de Cantabria.
Mazazo para Buruaga
La confirmación de Ruth Beitia como candidata supone un verdadero mazazo para la dirección del PP cántabro. La victoria de Buruaga en el último Congreso regional por tan solo cuatro votos de diferencia contra el que había sido su mentor, entre acusaciones de “pucherazo”, provocó una profunda división en el partido, una división que todavía no había cicatrizado y que la decisión de Génova no ha hecho más que recrudecer.
En aquella disputa por el liderazgo, Beitia se posicionó del lado de Ignacio Diego y fue una de las nueve diputadas del grupo parlamentario popular que se opuso a reemplazar a Buruaga por Eduardo Van den Eynde como portavoz en la Cámara regional, lo que le acarreó la apertura de un expediente disciplinario que a día de hoy continúa guardado en un cajón.
Así, el nombramiento de la deportista de élite como cabeza de lista provoca un giro inesperado en la lucha por el control del partido y confiere a los afines a Ignacio Diego un poder inesperado. En todo este tiempo, Beitia se ha mantenido fiel al expresidente y entre las personas de su máxima confianza se encuentra el también diputado Santiago Recio.
Sin valoraciones
Otro síntoma de cómo de revueltas bajan las aguas en las filas populares es que ni la recién proclamada candidata a la Presidencia de Cantabria, ni la dirección nacional ni tampoco la regional han querido hacer cualquier tipo de valoración a los medios de comunicación.
Beitia ha emplazado a los periodistas al acto que tendrá lugar este jueves con el presidente del partido, mientras que la dirección regional se remite a Génova al tiempo que ha convocado un comité extraordinario para valorar la situación que tendrá lugar este martes a las 19.30 horas.