Pedro Sánchez pide “no dejar la faena a medias” el 26M y promete un Gobierno “empático” con Cantabria

Santander ha acogido este lunes la visita de uno de los grandes nombres de la política actual, la del líder del PSOE y presidente en funciones del Gobierno de España, Pedro Sánchez, quien se ha desplazado hasta la capital de Cantabria para arropar en la recta final de la campaña a los candidatos socialistas a la Presidencia de la Comunidad Autónoma, Pablo Zuloaga, y a la Alcaldía de Santander, Pedro Casares.

Ha sido la cuarta visita de Sánchez a la Comunidad desde febrero, pero la primera desde que el pasado 28 de abril lograra una notable victoria en las elecciones generales y también la primera desde que falleciera el exministro del Interior y exvicepresidente del Gobierno, el político cántabro Alfredo Pérez Rubalcaba, para quien los tres líderes socialistas han tenido palabras de cariño y reconocimiento durante el acto que han celebrado al mediodía en pleno centro de la ciudad, en la calle Burgos.

Precisamente, la contundente victoria cosechada el 28-A es, probablemente, uno de los peores enemigos para el PSOE en esta nueva cita con las urnas en la que los ciudadanos están llamados a elegir a sus representantes en los parlamentos de sus comunidades autónomas, en sus ayuntamientos y también en el Parlamento Europeo.

Los socialistas temen que pueda producirse una desmovilización entre el electorado progresista después del batacazo que se han pegado en las filas del PP y de que “las tres derechas” se hayan quedado sin ninguna opción para llegar a la Moncloa, y por eso insisten en hacer continuos llamamientos para que este domingo vuelvan a los colegios electorales y no dejen “la faena a medias”.

“Hay mucha gente que cree que el trabajo ya está hecho”, pero “hoy por hoy las urnas del 26 de mayo están vacías”, ha avisado Pedro Sánchez. Según ha recalcado, el pasado 28 de abril “España respiró aliviada” porque quedaron garantizados “cuatro años de avance”, pero ha advertido que ese progreso “no será rotundo” si no hay gobiernos autonómicos y municipales que cuenten con la presencia de los socialistas y que respalden las reformas que su gobierno impulsará desde Madrid.

En este sentido, ha alertado de que la posibilidad de que “las tres derechas” sumen es “mucho más cierta y real” en estos comicios que en los anteriores porque el sistema en las comunidades y en los ayuntamientos es “más proporcional”. De este modo, ha llamado a la movilización de cara al 26-M y a votar con “ilusión”, como el 28-A, también en Santander y Cantabria, donde el PSOE logró un triunfo histórico al convertirse en la fuerza más votada. “No podemos dejar la faena a medias”, ha insistido en varias ocasiones.

Así, ha pedido hacer del 26 de mayo “un nuevo 28 de abril”, para que Santander, Cantabria y España “avancen hacia el futuro” y “no retrocedan” los 40 años de democracia y ha animado a los cántabros y cántabras ha volver a sacar “tarjeta roja” a la derecha y a decir “ultraclaro” al PP un 'no' a la corrupción, que a Cs le reclamen “justicia social” y le digan un 'no' a los recortes, y apostar “por la convivencia y el feminismo” frente a la ultraderecha.

Nuevas medidas sociales

Ante los cerca de medio millar de personas que se han agolpado en la calle Burgos, Sánchez ha contrapuesto las medidas que aprobó en los diez meses que ha ocupado la presidencia del Gobierno central, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 900 euros, frente a “las tres derechas” que proponían “involución, corrupción y recortes”, y se ha comprometido a adoptar nuevas iniciativas sociales, como la inclusión de la atención bucodental dentro de la sanidad pública, la eliminación del copago farmaceútico o la aprobación de una ley que garantice la dignidad en el tránsito de la vida a la muerte -eutanasia-.

También ha hecho especial hincapié en manifestar su compromiso con los jóvenes, que, según ha asegurado, van a ser uno de los “pilares” de la nueva legislatura, con la construcción del mayor número de viviendas de protección oficial habilitadas hasta ahora para que puedan emanciparse y con la puesta en marcha de un plan especial de empleo.

Igualmente, ha reiterado su compromiso con la sanidad y la educación pública y, sobre Cantabria, el presidente en funciones no ha hecho ninguna promesa concreta más allá de señalar que España defenderá que se mantenga el presupuesto para la Política Agraria Común (PAC) y los fondos se cohesión, programas que sirven para luchar contra la despoblación de las zonas rurales.

La figura de Rubalcaba

La figura de Rubalcaba ha estado muy presente en el acto público. A él ha dedicado la última parte de su intervención Pedro Sánchez, quien ha destacado que el político cántabro contribuyó “como el que más” para acabar con el terrorismo y poder vivir hoy “en una sociedad libre y en paz”.

El socialista ha relatado que el momento “más emocionante” que ha vivido durante el velatorio, por el que pasaron “miles de personas para rendir homenaje a este patriota, está ligado al ”Alfredo profesor“. En concreto, cuando acudieron los estudiantes universitarios de Química a los que impartía clase y entregaron una carta a su viuda.

También ha dicho que “hay mucha gente que no sabe” el trabajo que desarrolló Rubalcaba para “poner en pie” el sistema educativo público y ha recordado su defensa del Estatuto catalán y también de la Constitución y de la integridad territorial, lo que le ha servido para cuestionar que quieran poner “cordones sanitarios” al PSOE, que fue quien “puso en pie” la Constitución, la cual “no es patrimonio de nadie, es la patria de todos los españoles”, ha apostillado.

Para acabar, Sánchez ha garantizado “a todos los santanderinos, a todos los cántabros y a todas las cántabras” que en Madrid tendrán “un Gobierno amigo, empático y comprometido con vuestro bienestar”.

“Liderar” el Gobierno

Antes de que Pedro Sánchez cogiese el micrófono, ha sido el turno para sus anfitriones, Pablo Zuloaga y Pedro Casares, quienes se han mostrado convencidos de que la próxima vez que su jefe de filas vuelva a la Comunidad habrá un presidente y un alcalde socialista y, al igual que él, han llamado a la movilización y a votar “con ilusión y con fuerza” el próximo domingo para sentar a la derecha “en el banquillo de la oposición”.

El aspirante a la Presidencia del Gobierno autonómico ha agradecido a Sánchez que haya recuperado el “orgullo” de los españoles por su país echando al PP “más corrupto” y ha criticado a la derecha de los “recortes”, los “copagos” y la “privatización” de hospitales.

Zuloaga ha hecho autocrítica y ha reconocido que “algo no hemos hecho bien” cuando en Cantabria “no se ha implantado ni un solo molino que genere energía, riqueza y empleo desde hace diez años”. De este modo, ha dicho que quiere ser el próximo presidente para “aprovechar las oportunidades, esas que no hemos aprovechado como debíamos”, al tiempo que ha remarcado que “no es igual un Gobierno participado por el PSOE que liderado por el PSOE”.

Además, ha manifestado que quiere presidir Cantabria para “ayudar a Pedro Casares a modernizar Santander”, para que sea una ciudad “ágil, dinámica e ilusionada por el futuro de los jóvenes”, que “trabaje al lado de las mujeres y de los barrios”, ha agregado.

“Miedo al cambio”

Casares, que ha abierto el turno de intervenciones entre gritos de “alcalde, alcalde”, se ha vuelto a comprometer a trabajar por “el cambio” en la ciudad, para por ejemplo acabar con los “barrios de primera y de segunda”, entre otras cosas. “Se notan las ganas de cambio” y “el miedo del Partido Popular a perder el bastón de mando”, ha manifestado el dirigente socialista, que ha apuntado al respecto que en el PP “están con la estrategia del miedo”, que “nunca ha sido buena”, mientras que la de los socialistas es la del “cambio” y la “esperanza”.

Así, el portavoz municipal y candidato ha llamado a los suyos a trabajar “intensamente” estos días que quedan de campaña y hacerlo de la mano de los jóvenes, autónomos, emprendedores “y todo el que quiera el cambio en Santander”, para que el 27 de mayo la ciudad “amanezca con un alcalde socialista”.

Choques, selfies, atropellos y... Revilla

A las 12.15 horas estaba prevista la llegada de Pedro Sánchez a la Delegación del Gobierno, en Calvo Sotelo, para desde ahí caminar hasta la calle Burgos, pero el retraso en el avión que aterrizaba en el aeropuerto Severiano Ballesteros-Parayas procedente de Madrid obligó a acortar el paseo. Finalmente, fueron apenas 150 metros, una breve distancia pero muy intensa, y es que la presencia del presidente en funciones del Gobierno de España y máximo dirigente del PSOE ha generado gran expectación en los viandantes, que se fueron acumulando al ver a los periodistas y personal de seguridad hasta prácticamente colapsar la calle. 

“Uy, qué viene Pedro Sánchez, vámonos de aquí”, exclamaba una mujer al enterarse del porqué de tanto revuelo. “Pues yo lo quiero ver hijo, es que aquí en Santander somos muy tontos”, respondía otra en voz baja. Y allí permaneció pese a que el retraso sobre el horario previsto fue de casi 45 minutos. También aguantó un grupo minúsculo de jubilados que habían estado manifestándose a las puertas del Ayuntamiento de Santander en defensa de las pensiones públicas.

Fue a la una en punto cuando se bajó del coche frente al conocido como Edificio Simeón acompañado por Pablo Zuloaga y Pedro Casares y comenzó entonces la odisea. Decenas de personas que querían acercarse a Sánchez, estrecharle la mano, hacerse un 'selfie' o simplemente curiosear al mismo tiempo que los profesionales de los medios de comunicación intentaban hacer su trabajo. Choques, atropellos y nervios. Aproximadamente 20 minutos le llevó al presidente hacer el paseo de 150 metros como consecuencia del tumulto, tiempo en el que le gritaron “¡con Rivera no!” y en el que incluso un hombre le invitó a una caña que no pudo aceptar pero que agradeció amablemente.

Como curiosidad, el hecho de que la comitiva socialista no saliera finalmente desde la Delegación del Gobierno evitó la que podía haber sido la imagen de campaña: el saludo entre Pedro Sánchez y Miguel Ángel Revilla, que esta misma mañana y a esa misma hora estaba firmando 'frisbees' en el stand que los regionalistas tienen instalado en la Plaza del Ayuntamiento.

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