Los más jóvenes han dejado de ser el grupo con mayor índice de contagios en Cantabria en esta segunda ola de la pandemia. Ahora, según ha confirmado Sanidad, son los adultos de entre 30 y 45 años quienes acumulan el mayor número de positivos por COVID-19 en la comunidad.
Concretamente, la edad media se sitúa en 41, siendo la franja de edad citada anteriormente la que cuenta con el porcentaje más elevado de contagios (23%), superando a la de 15 a 30, cuya incidencia es la misma que la de 45 a 60 (21%). Por su parte, de 0 a 15 años, el porcentaje es del 13% y el colectivo más vulnerable -las personas mayores-, afortunadamente, cuenta también con niveles bajos: 14% el grupo de 60 a 75 años, 7% de 75 a 90 y 1% de 90 a 105.
Así lo ha señalado este martes el consejero del ramo en la comisión de este área del Parlamento de Cantabria ante la que ha comparecido para responder a varias preguntas del PP sobre la evolución de la pandemia en la región. El titular de Sanidad ha defendido que el pico de esta segunda ola “parece que ya lo hemos pasado”, aunque ha llamado a “no relajarse” con las medidas de prevención.
Y es que según los datos que ha aportado, la comunidad ha registrado en las dos últimas semanas un descenso continuo de casos, con una reducción del 34%, es decir, de 595 a 385 casos en los últimos días de septiembre. En este sentido, Rodríguez ha achacado la buena evolución a la correcta actuación del Gobierno autonómico: “La clave ha sido que hemos actuado de forma rápida y contundente cuando la situación lo requería”, ha celebrado, recalcando “la rápida implementación de los cordones sanitarios”.
Así pues, el consejero ha insistido en que la región “ha doblegado por segunda vez la ola de contagios”, pero ha querido dejar claro que aún “no podemos cantar victoria” y que sigue siendo fundamental la labor de de identificación y seguimiento de contagios.
Es por ello que, según ha anunciado, su departamento va a seguir avanzando en la digitalización del proceso de rastreo, de la transmisión de la información y de los resultados para “optimizar el tiempo de respuesta” y que los profesionales se centren en cuestiones que aportan valor.
Además, Sanidad seguirá trabajando en los protocolos de respuesta, con la identificación de eventos superdiseminadores y de brotes de transmisión comunitaria, algo en lo que, según Rodríguez, “van adquiriendo mayor experiencia”. Como ejemplo, ha detallado que tardaron 18 horas en establecer el punto de control para el edificio de la calle Nicolás Salmerón de Santander y tan solo seis hace unas semanas para el barrio de La Inmobiliaria en Torrelavega.
En relación a ello, Rodríguez ha señalado que se realizarán pruebas PCR en barrios o pueblos de Cantabria cuando sea necesario y que, en el caso de las residencias, se efectuarán los test de forma periódica, no solo cuando se produzca un positivo, también a los trabajadores.
Distancia social en bares y restaurantes
Y respecto a los grupos de edad, pese a que ya no son los más jóvenes quienes acumulan el mayor número de contagios, Sanidad llevará a cabo una campaña de sensibilización para que calen en ellos los mensaje de salud pública, porque siguen siendo un colectivo que, por sus relaciones sociales y prácticas de ocio, continúa con importantes niveles de incidencia del coronavirus.
Precisamente en relación al ocio, extensivo a todos los rangos de edad, Rodríguez ha querido centrarse en la importancia de mantener la distancia social entre personas no convivientes, especialmente en espacios, como bares y restaurantes, en los que no se utiliza la mascarilla. “Cuando se sientan en una mesa de un bar también tienen que guardar el metro y medio de seguridad”, ha recordado. “Es un mensaje que no hemos conseguido que cale en la población”, ha lamentado.
Y es que tal y como ha explicado, la mayor parte de los brotes que se han producido en esta segunda ola, todos ya controlados, han sido principalmente en reuniones familiares y de ocio.