El Ayuntamiento de Santander va a construir, junto a la empresa pública regional Gesvican, cerca de 40 viviendas de protección pública, básicamente dedicadas al alquiler, en el solar que se obtenga por la demolición de dos bloques declarados ruina y cuya propiedad ha ido adquiriendo. Este es el caso de los números 9, 11 (ya demolido en el pasado) y 13 de esta popular calle del Cabildo de Arriba, los cuales van a derribarse a finales de año.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el consejero de Fomento, Roberto Media, han informado in situ de los planes para reactivar el barrio, actuando la iniciativa pública como locomotora, pero animando a la iniciativa privada y vecinos a intervenir en el mismo.
Tras un proceso de compra de inmuebles, el Ayuntamiento de Santander va a asumir la demolición de dos bloques de la calle, declarados en ruina y con orden de demolición a sus propietarios, que estos no han ejecutado. Como nuevo propietario, el Ayuntamiento lo hará y calcula que el solar estará un año sin construir mientras se tramitan cambios normativos en el planeamiento de la ciudad y se cierra un convenio con el Gobierno de Cantabria para la nueva promoción. El proceso cuenta con los parabienes del la asociación de vecinos, que tiene nueva junta directiva.
Lo que se levante en el lugar será de promoción pública y su principal destino es el alquiler asequible, aunque no se descarta que alguna de las viviendas se dedique a realojos, ya que se sigue negociando con propietarios de pisos en edificios colindantes, que también entran en los planes de reordenación municipales. Igual ha llegado a indicar que ella en persona recibe a propietarios en su despacho a quienes informa de los planes que hay para sus viviendas.
Son tres números, uno de los cuales ya fue derribado. Desde la calle Alta, son apreciables los números 9 y 13, así como el acceso al 11 cuyo solar da al Parque del Agua. Queda en pie, y con moradores, el número 7 y el número 15, el cual se localiza entre los que ahora se derriban y el solar existente junto a la iglesia de la Consolación.
Tanto Igual como Media han indicado que estos avances se producen gracias al trabajo que las dos administraciones han venido realizando en el seno de la Comisión Mixta para la regeneración del Cabildo de Arriba. En este órgano se acordó que el Ayuntamiento fuese adquiriendo viviendas, en lo que ya ha invertido más de 500.000 euros en dos años.
Una de las últimas operaciones salió a la luz en mayo cuando se supo que el Ayuntamiento había pagado seis viviendas por 200.000 euros: un local y bajo por 41.869 euros; un segundo piso y buhardilla, por 61.906 euros; un piso tercero derecha, por 27.903 euros; un piso tercero izquierda, por 23.072 euros; y un piso bajo cubierta derecha, por 13.965 euros, todos ellos en el número 13; además de un local en el número 9 de esta misma calle por una cantidad de 30.729 euros.
La alcaldesa ha asegurado que no hay ningún “ánimo de especulación” y que ahora se licita el derribo con un presupuesto de 267.961 euros. Los números 9 y 13 llevaban desalojados desde 2008 y fueron declarados en ruina en 2021.
“Una vez se declara la ruina, como hay propietarios privados, se les manda el expediente de que tienen que demoler. Si pasan los plazos y no demuelen el edificio, dado que se ha decretado en ruina, por ejecución subsidiaria lo hace el Ayuntamiento, que es lo que estamos haciendo, y después se les repercute esa cantidad económica prorrateada a cada uno de los propietarios. Como la mayoría de los pisos son del Ayuntamiento, es mucho más fácil de hacer”, ha explicado la alcaldesa.
Así, ha explicado que la adquisición de viviendas en el Cabildo tiene por objeto “tener masa crítica para poder actuar” y, de hecho, la regidora municipal ha señalado que, en estos momentos, el Consistorio tiene “apalabrados” otros tres pisos más.
El derribo de los números 9 y 13 de la calle Alta, según ha detallado, tendrá un plazo de ejecución de tres meses desde que se inicie, e incluye también la estabilización de los edificios colindantes habitados (los números 7 y 15 de la calle Alta), así como el cerramiento de la parcela resultante en la que posteriormente construirá Gesvican.
De forma previa a la construcción del futuro edificio, la alcaldesa ha explicado que se tendrán que llevar a cabo una serie de trámites urbanísticos, que se estima que puedan llevar un año, aunque se simultanearán con la redacción del convenio con Gesvican.
40 viviendas
El consejero ha confiado que las nuevas viviendas, aproximadamente 40, puedan empezar a construirse en “un plazo prudente dentro de esta legislatura”. En ningún caso será antes de 2026 ya que, según ha detallado Igual, los trámites urbanísticos y ambientales, incluyendo modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), llevarán en torno a un año.
Media ha puesto en valor la apuesta del Gobierno de María José Sáenz de Buruaga (PP) por “aumentar el parque público de vivienda” con el impulso a la construcción de 285 viviendas en diferentes puntos de la Comunidad y ahora con este paso en el Cabildo en Santander.
“Santander lógicamente es una de las localidades que mayor necesidad de vivienda tiene a pesar de que el Ayuntamiento es la única administración pública que en los últimos años ha construido viviendas públicas en Cantabria”, ha señalado el consejero, que ha ensalzado que ahora desde el Gobierno regional “vamos a poner nuestro granito de arena”.
Aunque sí ha indicado que el futuro edificio contará con “unas 40” viviendas, Media no ha detallado el volumen de inversión que supondrá para el Gobierno hasta que esté el proyecto. Sí que espera que se destinen fondos estatales para la zona, algo que ha transmitido a la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez. La ministra, ha dicho, “tiene que ser sensible en ese nuevo plan de vivienda que se está redactando y que entrará en vigor el año que viene” y que así puedan “llegar fondos” del Estado para “regenerar urbanísticamente” tanto el Cabildo de Arriba como la Puebla Vieja de Laredo.
Hoja de ruta
El Ayuntamiento de Santander prevé seguir adquiriendo viviendas para continuar con la regeneración del barrio, también de la mano del Gobierno de Cantabria, y ha animado a los vecinos y a la iniciativa privada a contribuir a esa regeneración y solicitar ayudas de rehabilitación de fachadas u otras.
La alcaldesa ha indicado que, “por diferentes razones y por el entorno sociocultural y económico” de la zona, el Cabildo es un área “deteriorada” en la que “los vecinos y la iniciativa privada no han podido hacerse cargo de la regeneración, rehabilitación, arreglo o tener las viviendas en perfecto uso”.
Por esa razón, ha señalado que, “desde hace años y con diferentes herramientas urbanísticas”, las administraciones han tratado de “actuar en lo que hemos podido” y ha destacado que desde el Consistorio se ha actuado.
“Las calles están regeneradas, hemos arreglado la plaza Juan José Ruano, hemos hecho el ascensor por el pasaje de Peña, hemos hecho las viviendas de protección oficial frente al Parlamento y el Gobierno de Cantabria está rehabilitando el convento de las Clarisas”, ha apuntado.