Cuando la nueva dirección del PSOE cántabro creía que había logrado enderezar la crisis con sus socios de Gobierno, ha aparecido en sus filas una nueva vía de agua que puede dar con el barco a pique. La vicepresidenta del Ejecutivo autonómico, Eva Díaz Tezanos, ha roto este viernes el silencio casi sepulcral que ha mantenido desde que hace dos meses perdiera las primarias frente al 'sanchista' Pablo Zuloaga para dejar claro ante los medios de comunicación que no llevará a cabo los cambios aprobados por la nueva dirección de su partido y que implican el relevo de los responsables de las empresas públicas Sodercan, Salvador Blanco, y MARE, Rosa Inés García.
Este desafió no hace más que ahondar en la espiral de turbulencias en la que están envueltos los socialistas cántabros desde hace aproximadamente dos meses y que ha enturbiado su relación con el Partido Regionalista de Miguel Ángel Revilla, quien incluso llegó a tener un encuentro informal con Pedro Sánchez para analizar la situación.
Las declaraciones de Díaz Tezanos, que ha asegurado que si se queda en el Gobierno será sin llevar a cabo “ningún cese” y con su “gente de confianza”, suponen todo un desafío para la nueva Ejecutiva del PSOE que, además de los revelos en ambas empresa públicas, también aprobó hace diez días pedir el cese del consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ramón Ruiz, precisamente por negarse a hacer cambios en su departamento. Así, Díaz Tezanos sigue los pasos de quien ha sido su mano derecha en el Gobierno y en el partido y empuja a la nueva dirección del PSOE al abismo. La decisión manifestada por la exsecretaria general es firme, según apuntan a este diario sus afines, de modo que pocas opciones le quedan a Zuloaga. O retroceder y dejar libertad a su antecesora en el cargo, lo que algunos entenderían como señal de debilidad, o pedir la cabeza de Díaz Tezanos, lo que conllevaría un verdadero terremoto en la política y el Gobierno de la comunidad.
De la vicepresidenta, que fue quien a comienzos de legislatura firmó el pacto de Gobierno con Revilla, dependen las áreas de Política Social, Medio Ambiente, Investigación, Universidades y Urbanismo. Es decir, decenas de altos cargos de la administración que podrían renunciar a sus puestos si es destituida, tal y como ha sucedido con el cese -aún no ejecutado- de Ruiz. De hecho, otra de las cuestiones que han enfrentado a Zuloaga y Díaz Tezanos es esta 'macroconsejería' que la nueva dirección pretende reducir pasando las competencias de Investigación y Universidades a la Consejería de Educación y la empresa pública Sodercan, que se encarga del desallorro industrial de la región, a la Consejería de Economía, gestionada por el PSOE.
Y mientras tanto, el Partido Regionalista ha intentado aprovechar la debilidad interna de sus socios para a cambio de dar el visto bueno a dichos cambios, reclamar más financiación para sus consejerías en los presupuestos de 2018 que acaban de comenzar a elaborarse.
“Buena gestión”
Díaz Tezanos ha justificado su posición argumentando que “la gente que está conmigo y que forma mi equipo de confianza está haciendo una buena gestión” y, además, ha subrayado que “nunca” en el PSOE se han “impuesto” a consejeros o ministros del partido la designación de determinados altos cargos.
“Si el Partido Socialista tiene confianza en mí, si además quiere que yo permanezca en el Gobierno de Cantabria, desde luego yo no voy a hacer ningún cese, y tiene que ser con las competencias que tengo en este momento y tiene que ser además con el equipo de personas que están haciendo tan buena gestión en el Gobierno de Cantabria”, ha sentenciado la vicepresidenta en unas declaraciones realizadas en el día de la festividad de la Bien Aparecida y a escasos metros de Zuloaga y de Revilla.
Por ello, ha instado al secretario general de su partido a “defender y cumplir” el pacto de gobierno, a “reconsiderar” las decisiones adoptadas y “cerrar la crisis” abierta en el seno de la formación que está afectando al Ejecutivo.
Respuesta de Zuloaga
Las declaraciones de Díaz Tezanos han pillado por sorpresa a Zuloaga, quien también se había desplazado hasta la localidad de Ampuero para participar en los festejos de la patrona de la Comunidad. A preguntas de los periodistas, el líder socialista ha recordado a la vicepresidenta que “todos los cargos institucionales saben que tienen que respetar las decisiones que tome la dirección del partido” y se ha mostrado “seguro” de que “las soluciones se razonarán con cabeza” y de que “todas las decisiones de la dirección serán respaldadas por cargos del partido socialista”.
El también alcalde de Santa Cruz de Bezana no ha querido profundizar más en esta cuestión, dado que como él mismo ha señalado no había escuchado las declaraciones de Díaz Tezanos, aunque sí ha aprovechado para pedir celeridad en el cese de Ramón Ruiz, que será sustituido por el exportavoz del grupo parlamentario socialista durante la pasada legislatura, Francisco Mañanes.
“Guerra de familias”
También se ha pronunciado sobre esta cuestión Revilla, que ha pedido al PSOE que anteponga la “estabilidad” de la coalición y el “progreso” de la región a “guerras de familias” del partido que han desembocado en una “crisis”. “Espero que esta semana el Partido Socialista encuentre una solución que pueda acabar con esta crisis que se ha trasladado levemente” al Gobierno, ha expresado el presidente, que ha insistido no obstante en que “no hay ningún problema de gobernabilidad”.