Kiara Brambilla, presidenta y portavoz de la Organización Juvenil de UGT en Cantabria (OJUCA), presenta la inminente puesta en marcha del Área LGTBI del sindicato en la comunidad autónoma, que servirá como herramienta para “dar visibilidad a las problemáticas laborales que sufre este colectivo en sus centros de trabajo”, tales como las dificultades de acceso al mercado laboral o la discriminación directa e indirecta en este ámbito, cuyo principal revulsivo será la “sensibilización social”. Al fin y al cabo, “la discriminación del colectivo LGTBI en los centros de trabajo es el reflejo de la discriminación que se sufre en la sociedad”, apunta Brambilla.
No obstante, la portavoz de OJUCA manifiesta en el mes del Orgullo LGTBI su “preocupación” por el cambio de Gobierno en Cantabria y el incremento de representación de la extrema derecha en el Parlamento, pues “hay ciertos grupos que pretenden hacernos volver al armario y ocultar nuestras vidas por sus imposiciones, muchas veces desde puestos de poder”. “La retirada de banderas LGTBI de los edificios públicos es un mensaje de odio al colectivo”, advierte.
¿Cuándo entra en funcionamiento el Área LGTBI de UGT en Cantabria?
Aunque a nivel confederal ya está configurada, a nivel autonómico se llevará a cabo el mes que viene, ya que queremos contar con la presencia del responsable confederal LGTBI de UGT, Toño Abad.
¿Qué importancia tiene esta nueva área para el colectivo LGTBI?
La trayectoria de UGT siempre ha sido velar por el colectivo LGTBI en sus centros de trabajo y secundar tanto la legislación como otras medidas en apoyo al mismo. Ahora se ha decidido crear una plataforma donde se va a dar visibilidad a las problemáticas laborales que sufre este colectivo en los centros de trabajo y poder tomar así medidas directas.
¿Cuáles son sus competencias?
Servirá para atender todo lo que tiene que ver con las personas LGTBI siempre que esté vinculado al mundo laboral. Somos un sindicato y nos vamos a dedicar a plasmar estos derechos en los centros de trabajo, por lo que habrá una relación con el movimiento asociativo pero no pisaremos sus funciones.
¿Qué problemas atenderá de forma prioritaria?
El día de la creación del Área LGTBI le pediremos a Toño Abad que nos explique la encuesta realizada por el sindicato a nivel confederal en relación a la situación de las personas LGTBI en el ámbito laboral en Cantabria, de la que se han extraído datos como que el 50% de estas personas han sido agredidas verbalmente en ámbitos extralaborales o que el 51% evitan expresar en sus centros de trabajo gestos y actitudes que puedan revelar su orientación sexual, a pesar de que en su entorno ya hayan salido del armario. Esto es terrible porque todos necesitamos socializar, sobre todo en un ámbito laboral en el que pasamos tantas horas. Además, el 41% elude hablar de su vida privada, lo cual supone un esfuerzo de ocultación de forma consciente por miedo al rechazo o a la discriminación en este ámbito. Incluso hay quienes se casan en vacaciones para no tener que revelar su situación personal en el trabajo.
En el ámbito laboral, ¿cuáles son los problemas más comunes a los que se enfrenta el colectivo en la actualidad?
Existe una barrera de acceso al mercado laboral. El colectivo trans, por ejemplo, es de los más vulnerables y la situación de paro con la que conviven es terrible, puesto que hace que su vida esté en riesgo permanente. Cuando no tienes acceso al mercado laboral y el trabajo que tienes es precario, evita el desarrollo normativo de tu vida. En definitiva, lo que afecta a toda la población repercute de forma más directa al colectivo LGTBI, como puede ser las medidas sobre el Salario Mínimo Interprofesional, que les afecta de pleno. También aquello que está relacionado con la discriminación. Si el 41% evita hablar de su vida privada, el 59% que lo hacemos nos enfrentamos a discriminaciones directas e indirectas, verbales o incluso físicas. Por eso, en el Área LGTBI de UGT debemos tener preparado todo el apoyo necesario para brindarles las soluciones que estén a nuestro alcance.
¿Cómo afectan estos problemas al desarrollo profesional de una persona y a su día a día en el trabajo?
Pasamos muchísimas horas al día en el ámbito laboral, con una media de ocho y a veces incluso más. Si estás en un entorno en el que no te encuentras cómodo y tienes miedo o ansiedad, te puede llegar a producir problemas de salud.
¿Cree que la creación de este área solventará esos problemas o solo es una parte de la solución?
Creo que va a solucionar una gran parte porque, además de brindarles el apoyo, se van a llevar a cabo formaciones para la prevención y detección de las propias problemáticas. En el momento en el que todas estas personas estén sensibilizadas en sus centros de trabajo, esto ya soluciona las situaciones de acoso. Se trata de un problema social y estructural del que el sindicato se hace eco para solventarlo, pero es un objetivo a largo plazo para el que hay que ir paso a paso y medida a medida.
¿Qué otros mecanismos contribuirían a solucionar esta problemática?
La sensibilización social. Es la clave, pero lo difícil es llegar a ello. Es necesaria la formación en las escuelas para que los niños y las niñas se eduquen en el respeto y las nuevas generaciones acaben con estas discriminaciones. También se requiere la implicación de la Administración para velar por los derechos de las personas. Estamos viendo la normalización y el incremento de la violencia hacia el colectivo LGTBI. Un estudio que se ha realizado desde 2019 revela que en España han aumentado un 132% los mensajes de odio en redes sociales hacia este colectivo. Hay ciertos grupos que pretenden hacernos volver al armario y ocultar nuestras vidas por sus imposiciones, muchas veces desde puestos de poder. Por ejemplo, con la retirada de banderas LGTBI de los edificios públicos. Eso es un mensaje de odio al colectivo. Muchas veces hay una falsa sensación de que estamos en un punto muy alto de aceptación, porque es cierto que España ha sido un país pionero en los derechos de las personas LGTBI, pero todavía queda mucho por conseguir.
¿Cómo ha evolucionado la situación del colectivo en el ámbito laboral desde la aprobación de la Ley LGTBI en Cantabria?
La legislación es vital y es una cuestión básica para poder proporcionar derechos a la población LGTBI. En Cantabria fue muy complicado sacar la ley adelante, pero a pesar del cambio del texto se consiguió y supuso un avance en derechos. Con la aprobación este año de la ley a nivel estatal, ya tenemos todas las competencias englobadas y aprobadas, porque la ley autonómica no podía cubrir las competencias estatales. La aprobación de ambas leyes da unos derechos y una seguridad al colectivo y facilita la normalización en el resto de la sociedad. Ahora tenemos el problema de que ciertos partidos están amenazando con derogarla, cuando lo único que está haciendo es cumplir con los derechos humanos. Manifiestan un mensaje claro de que su objetivo es negar quiénes somos y nuestros derechos. Al fin y al cabo, la discriminación del colectivo LGTBI en los centros de trabajo es el reflejo de la discriminación que se sufre en la sociedad.
¿Cómo puede afectar el cambio de Gobierno y el aumento de representación de la extrema derecha en el Parlamento al desarrollo y a la aplicación de la norma?
Tenemos mucha preocupación porque ya ha habido amenazas sobre la derogación de leyes y frases y comentarios en los que dejan claro su posicionamiento hacia los derechos del colectivo. Vox ha exigido esta semana que se quite la bandera LGTBI de la Delegación del Gobierno en Cantabria. Está claro cuál es su mensaje y no podemos permitir un retroceso en los derechos. El sindicato siempre va a estar ahí para defender y garantizar los derechos de la clase trabajadora, también del colectivo LGTBI. Por tanto, animo a cualquier persona LGTBI que tenga algún conflicto en su trabajo, sea en el grado que sea (chistes, amenazas, acceso al mercado laboral…) a recurrir al sindicato, que está a su total disposición. No están solas y les vamos a ayudar en todo.
¿Creen que el nuevo panorama político en Cantabria puede suponer un paso atrás en la conquista de derechos sociales por parte del colectivo LGTBI?
Hay ayuntamientos que ya han eliminado la bandera LGTBI como una de sus primeras medidas. Eso ya es un posicionamiento muy claro que te deja ver cuáles son sus medidas hacia esa parte de la población.