La sección sindical de UGT en Ambuibérica, concesionaria del transporte sanitario en Cantabria, ha denunciado este lunes que la empresa siga “sin realizar los test PCR” a los trabajadores que han estado en contacto con pacientes contagiados por Covid-19, pese a la normativa decretada al respecto por la Consejería de Sanidad del Gobierno regional.
Según asegura la formación en un comunicado, “Ambuibérica sigue sin cumplir la medida cautelar” establecida por el departamento que dirige Miguel Rodríguez, lo que “pone en riesgo a sus profesionales y a los propios usuarios”. Y, además, “facilita el riesgo de que se tengan que llegar a cerrar bases enteras”, como -afirma UGT- “ya ha ocurrido, y anular todos los servicios que prestan en su zona”.
“No es ni medio normal que se estén aplicando medidas extremas para controlar la pandemia y doblegar la curva de contagios cuando al mismo tiempo Sanidad y el Servicio Cántabro de Salud (SCS) consienten que la empresa concesionaria acampe a sus anchas e incumpla de manera descarada hasta las recomendaciones sanitarias más lógicas y elementales”, sostiene la sección del sindicato en Ambuibérica.
A su juicio, “éste es un ejemplo más del silencio cómplice del Servicio Cántabro de Salud a todo lo que hace Ambuibérica, pese a las auditorías públicas que se han hecho y que han llegado al Parlamento de Cantabria, confirmando que, por no cumplir, esta empresa no cumple con una buena parte de los requisitos de licitación”.
UGT señala al respecto que Ambuibérica incluso “ha cambiado los turnos de trabajo, (turnos de 8 horas y sin guardias de 24 horas), provocando que la congregación y el tránsito de profesionales en cada uno de ellos aumente de manera considerable y con ello las posibilidades de contagio”.
“Ambuibérica cambió de repente los turnos de trabajo, pese a que con ello incumplía las propias recomendaciones de Sanidad de concentrar el menor número de profesionales al mismo tiempo, y además ya ha asumido la formación de los técnicos de emergencia en prácticas, que aumenta todavía más el número de personas por cada unidad asistencial”, critica el sindicato.
Para la sección sindical de UGT en Ambuibérica, “tanta culpa tiene una empresa concesionaria de un servicio público que deja desprotegida a su plantilla y a los usuarios, como quien paga esos servicios con dinero público y tiene la obligación de supervisar lo que hace y obligar a que cumpla con lo estipulado, y más cuando se trata de normas de seguridad sanitaria por el interés general”. Con todo ello, el sindicato concluye que “la Consejería de Sanidad sigue sin dar soluciones a los desmanes de Ambuibérica y se limita a sancionarla, lo que por lo que se ve no sirve de nada”.