Los vecinos de Santander han asegurado que están dispuestos a llegar “hasta el final” para evitar la apertura de salas de juego y apuestas en sus barrios y cerca de los colegios a los que acuden cada día sus hijos.
Así lo han puesto de manifiesto en la concentración de protesta celebrada este sábado junto al número 8 de la calle Leonardo Torres Quevedo de Santander, donde está en trámites la apertura de una sala de juego y apuestas, a escasos metros de tres centros educativos de Cazoña: el instituto Leonardo Torres Quevedo, y los colegios Fuente de la Salud y Santa María Micaela, y un centro de salud mental.
Lo mismo ocurre con otro local de apuestas con expediente de apertura en tramitación en la calle Los Ciruelos, a menos de 500 metros del colegio María Sanz de Sautuola y de los institutos Alisal y La Albericia.
Pese a que Cantabria acaba de modificar su Ley del Juego para establecer una distancia obligatoria de 500 metros entre los centros educativos y este tipo de negocios, la reforma, que entró en vigor el 1 de enero, no impide la apertura de los dos citados de Leonardo Torres Quevedo y Los Ciruelos porque no afecta a las autorizaciones solicitadas con seis meses de antelación.
Buscar un “resquicio” legal para frenar su apertura
Los participantes en la protesta han pedido a las administraciones que busquen algún “resquicio” legal para no dar vía libre a las licencias en curso. “Es cuestión de voluntad política”, sostienen.
“No queremos bajo ningún concepto un salón de juegos aquí”, ha señalado en declaraciones a los medios uno de los vecinos que ha participado en la protesta de Torreles Quevedo, a lo que otra joven añadía que la problemática del juego se está convirtiendo en una “lacra” y que “no es compatible con un ocio saludable”.
“Es una situación que no se puede mantener, menos tan cerca de colegios, con niños tan pequeños”, ha declarado otra vecina.
Por su parte, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres (FAPA) de Cantabria y estatal, Leticia Cardenal, ha criticado que el Ayuntamiento de Santander y el Gobierno de Cantabria se “echan la piedra al tejado” el uno al otro y ha pedido a las administraciones que busquen todas las posibilidades para impedir la apertura de estos locales.
“No queremos casas de apuestas en nuestros barrios, no queremos casas de apuestas cerca de los colegios de nuestros hijos y no vamos a consentir que se abra ni una sola mas”, ha advertido Cardenal, quien ha añadido que “seguro que hay un resquicio jurídico para impedir que estas casas de apuestas se abran tan cerca de los centros educativos”.
“Vamos a llegar hasta el final”, ha asegurado la portavoz de la FAPA, tras explicar que ya están programando las acciones de la semana siguiente y “mientras no tengamos respuesta ni por parte del Gobierno de Cantabria ni del Ayuntamiento de Santander marcaremos un calendario de movilizaciones y lo llevaremos a cabo hasta el final”.
A la vez, ha pedido a los propietarios que hagan “un ejercicio de responsabilidad” y no alquilen sus locales para este tipo de negocios. “Entendemos que les vendrá bien alquilarlo, pero hay que poner sobre la balanza el daño que va a hacer a la sociedad”, ha concluido.