Arroces que no son paella pero también son un 'monumento'
La Generalitat Valenciana ha declarado la paella valenciana como Bien de Interés Cultural Inmaterial, por su capacidad para “unir y compartir”.
La paella ha trascendido fronteras y en Castilla-La Mancha hay muchos restaurantes donde degustar una buena paella, pero sobre todo es tierra donde también se rinde culto al arroz, típicos de esta tierra de interior son los arroces con caza, con conejo o libre, caldosos con venado, con perdiz o con pollo de corral.
En Toledo capital, quizá el sitio más conocido sea ‘Arroz2’, ubicado en el barrio de Buenavista, un proyecto gastronómico de dos hermanos con especialidad en arroces a banda, negros, o de mariscos, aunque también puedes tomarte un asadillo manchego o unos filetes de ciervo de los Montes de Toledo.
Ya en el caso histórico, ‘La Naviera’, taberna especializada en pescados o mariscos, ofrece uno de los mejores arroces caldosos de bogavante de la ciudad, además de a banda o negro.
En Talavera de la Reina, el restaurante Gredo’s, es una reconocida arrocería, especializada en arroces de Levante. Los comensales aprecian sobre todo su arroz del señoret, el negro, la fideua, y el arroz con bogavante.
Albacete no se queda atrás, lindando con Levante, en sus propuestas gastronómicas se deja sentir la influencia mediterránea. El ‘Rincón del Gallego’, un clásico en la ciudad, elabora arroces de mariscos muy valorados por los clientes.
Destaca también ‘L’arruzz' ‘que presume de ofrecer a sus clientes la pasión por la comida mediterránea y está especializado en arroces. Localizado en pleno centro de Albacete, en el menú hay paella pero también arroz meloso de ciervo y setas.
A tener en cuenta ‘La Bodeguilla del Maquinilla’ donde los arroces son de tierra adentro como el arroz con rabo de toro, el de manitas y foie o de carrillada.
En Guadalajara, destaca 'Maná' en Aldeanueva, a pocos kilómetros de la capital que ofrece cocina tradicional y arroces sobre todo caldosos en cazuela de barro.
En Ciudad Real es muy famosa la ‘Arrocería de Picón’, un clásico, donde la tradición arrocera se mezcla con la manchega. En su carta hay desde ‘venao de los montes en salsa’ y torreznos hasta arroces levantinos, paella de pollo, conejo y caracoles, de verduras, de carabineros, arroz negro o abanda, pero también caldosos de pulpo y sepia o de costillas, boletus y langostinos.
Cuenca también cuenta con su ‘Rincón Valenciano’, un restaurante especializado en arroces levantinos tanto secos como caldosos.
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