La organización ASAJA ha anunciado en una rueda de prensa que a partir del próximo 9 de mayo, fecha prevista para que decaiga el estado de alarma, volverá a convocar actos de protesta siempre adaptándose a la normativa que se adopte por parte del Gobierno regional para seguir luchando contra la pandemia.
El responsable de ASAJA Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha recordado en Toledo que se convocan estas movilizaciones porque la tabla reivindicativa que se llevaba a principios de 2020 cuando el campo paró las manifestaciones debido a la pandemia sigue siendo la misma, al agricultor y al ganadero “siguen sin salirle las cuentas” y el “campo no está para esperar mucho”.
Fresneda no ha concretado las acciones concretas, tan sólo ha perfilado algunas como concentraciones en las plazas de los pueblos o encierros con medidas de seguridad, para que “toda la sociedad visualice lo que hacemos” y ha señalado.
Asimismo ha detallado el momento crítico que vive el sector y ha señalado que “la próxima pandemia será del abastecimiento y la alimentación porque el sector primario no va a poder seguir atendiendo las necesidades que hay en la sociedad porque no le va a traer cuenta”.
En los últimos días, la organización ha mantenido reuniones con el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha para coordinar las protestas con la Delegación del Gobierno, “sin renunciar a nada”, ha señalado Fresneda. Además, ayer mismo una representación de la organización se reunía con el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha y con los grupos con representación parlamentaria para trasladarles la tabla reivindicativa y pedirles “una resolución aprobada por las Cortes en beneficio de la agricultura y la ganadería de Castilla-La Mancha”.
ASAJA seguirá con las reuniones y tiene previsto reunirse con la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM), la Federación de Municipios y Provincias de CLM (FEMPCLM), la Cooperativas Agroalimentarias, la Red Castellano-Manchega de Desarrollo Rural (RECAMDER), así como otras asociaciones de ecologistas y consumidores.
Entre las principales reivindicaciones de la organización para el campo, que “queremos que lo asuma todo el mundo” y que está recogido en un documento que se está remitiendo a las diferentes administraciones, destacan las relativas a la reforma de la PAC, sobre la que Fresneda pide una convergencia real a partir del 1 de enero de 2023, el mínimo número de regiones productivas y unos ecoesquemas que puedan cumplir los agricultores y ganaderos castellano-manchegos.
En cuanto a la Ley de la Cadena Agroalimentaria, ha recodado de nuevo la necesidad de que el productos conozca el precio de su producto porque “a todos les cuadran las cuentas menos a los productores”, y ha señalado que “si no es así, estaremos hablando de engaño al consumidor y de traición al productor”.
En materia hidráulica, Fresneda ha manifestado que la gestión del uso del agua “debe favorecer a aquellos que cumplen, a los que llevan años sufriendo los retrasos administrativos y a los jóvenes que se quieran incorporar a la actividad agropecuaria. Es precisamente a esos a los que defendemos, el resto, están al otro lado de la raya roja”, ha puntualizado Fresneda.
Por último, en cuanto al vino el secretario general ha señalado que el Comisario de Agricultura Europeo “ya ha dicho que ni un euro para la destilación y eso lo necesitamos como el comer”, por lo que ha pedido implicación a las Administraciones nacionales y regionales, “porque si no se vacían los depósitos, no habrá espacio para la uva de la próxima vendimia, y eso sí que será un problema grande para el sector”.
Además ha señalado que en Castilla-La Mancha “es necesaria una restructuración de arriba abajo del sector”.