ASAJA Castilla-La Mancha ha hecho balance de la campaña de incendios forestales en la comunidad autónoma, que todavía está activa, y ha asegurado que “sólo un 7% de los incendios forestales han sido provocados accidentalmente por maquinaria agrícola” y que, “casi todos se han quedado en conatos”.
La organización agraria ha animado a los agricultores a “seguir trabajando en la prevención de incendios” y los ha felicitado por su buen hacer durante la campaña de cosecha de cereales que abarca más de un millón de hectáreas en la región.
El presidente de ASAJA CLM, José María Fresneda, ha explicado que “aunque la organización agraria no está de acuerdo con las restricciones y las limitaciones al trabajo, el sector cumple con las normas y medidas de seguridad en materia de prevención. Los agricultores son los primeros que ponen medios para evitar y para apagar los fuegos, no los que los provocan”.
Ha criticado que sólo transcienda la noticia cuando se trata de cosechadoras. “Hay que dejar de criminalizar a los agricultores por sus accidentes y poner el foco en las causas que provocan el 93% de incendios restante, incluidos los que provocan los coches en los montes o los fuegos artificiales con un IPP en riesgo extremo”.
Por su parte, los agricultores han trasladado a la organización su malestar por los datos ofrecidos por la Consejería de Desarrollo Sostenible en relación a los incendios forestales, ya que son incompletos y ofrecen la información sesgada. “De los 642 incendios forestales, 45 han sido provocados por cosechadoras, pero desconocemos cuántos han actuado al margen de la ley, cuántos estaban trabajando dentro de la normativa permitida y cuántos de los conatos provocados por maquinaria agrícola han derivado en un gran incendio”. En esta línea, ASAJA ha pedido que, de cara al año que viene, en la mesa de diálogo se trabaje más en buscar medidas para prevenir que los conatos afecten a una masa forestal.
La organización agraria ha reconocido que los incendios son un problema social muy importante pero añade que “el sector agrario está lejos de ser el responsable”.
Fresneda asegura que “los agricultores son colaboradores, no enemigos” y también ha recordado que “un alto porcentaje de los incendios forestales son producidos de manera intencionada por el ser humano y, de otros muchos, nunca se acaban de conocer las causas”.
Por eso, ha criticado a los que “buscan en el drama de un incendio un beneficio político, ideológico o económico, así como a los fundamentalistas que están echando un pulso al sistema productivo. Así no se trata a un sector esencial”, ha concluido.