ASAJA Toledo ha denunciado que el cauce del arroyo Alcañizo se ha desbordado ya dos veces en lo que va de año (a primeros de mes y el 19 de enero) a su paso por el término municipal de Oropesa y zonas aledañas, como consecuencia de la lluvia copiosa caída en poco tiempo y de la falta de actuaciones de limpieza y acondicionamiento del arroyo por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo.
En el mismo caso está el río Gélavo y del resto de cauces de la comarca de Talavera, en los que, según ASAJA, se echan en falta trabajos de desbroce y mantenimiento en los últimos tiempos, situación que está facilitando que, cada vez más, tapones de sedimentos y maleza obstaculicen el curso del agua y se sucedan con más frecuencia desbordamientos e inundaciones.
Ante esta situación, ASAJA de Toledo vuelve a instar a la Confederación Hidrográfica del Tajo a cumplir con la obligación de mantener limpios los cauces de los ríos y arroyos que están bajo su jurisdicción para prevenir o, al menos, minimizar los efectos de unas crecidas que están provocando cuantiosas pérdidas a los agricultores afectados, con parcelas y naves anegadas, tanto por el daño hecho a los cultivos como por los aperos y maquinaria estropeados por el agua.
Por otro lado, la organización agraria ha solicitado una reunión a la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, para tratar este problema y pedirle que traslade las peticiones de la organización agraria a la Confederación del Tajo y al resto de organismos de cuenca pues, aunque los principales problemas en lo que va de año se han producido en cauces de la comarca de Talavera, el abandono y la falta de mantenimiento es general y afecta a todos los de la provincia.
Según señala la organización en un comunicado, es una realidad que en los últimos años han aumentado los episodios de lluvias torrenciales como consecuencia del cambio climático. No es menos cierto que desde hace tiempo, también cada vez son más frecuentes grandes inundaciones incluso cuando las condiciones climáticas no son tan extremas y que el cambio climático no se puede utilizar como excusa para ocultar la dejación de funciones por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo y del resto de organismos de cuenca. A juicio de la organización agraria, precisamente un buen trabajo de mantenimiento de cauces y riberas podría ayudar a paliar los efectos de las adversidades climáticas extremas y a minimizar su impacto en explotaciones agrícolas y ganaderas, además de prevenir riesgos más graves, como aquellos que podrían afectar a la integridad de las personas que viven o trabajan cerca de ríos y arroyos.
Precisamente, productores de Oropesa y de la comarca de Talavera se quejan de la desidia de los responsables de la cuenca del Tajo y de su falta de respuesta a los requerimientos de agricultores y ganaderos. En este sentido, algunos afectados han explicado a ASAJA Toledo que a primeros de enero (cuando sufrieron la primera inundación del año) solicitaron a la Confederación una actuación de emergencia en uno de los brazos del arroyo Alcañizo, que había quedado totalmente tapado por la tierra y arena arrastradas durante su crecida, sin que hasta la fecha se les haya respondido. Los agricultores lamentan que esta situación haya podido agravar la inundación del pasado viernes.
La Confederación del Tajo ha autorizado en los últimos años a algunos propietarios agrícolas y ganaderos a hacer algunos trabajos de desbroce en riberas de manera manual y con restricciones, pero los cauces, que es donde está el mayor problema, sólo puede limpiarlos la propia Confederación, algo que no hace desde hace décadas.