Castilla-La Mancha difunde un tríptico con recomendaciones sobre cómo prevenir la triquinosis en época de caza y matanza

El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Dirección General de Salud Pública, ha elaborado el tríptico ‘Cómo prevenir la Triquinosis’, aprovechando que se ha iniciado recientemente la temporada de caza y próximamente comenzará la campaña de matanzas domiciliarias.

En este tríptico, que busca principalmente informar a las personas que realizan matanzas domiciliarias y caza para autoconsumo, se destaca que la salazón, el ahumado y la desecación no son eficaces para la eliminación del parásito.

Por ello jamones, salchichones, chorizos y otros productos curados elaborados con carne de jabalí o cerdo sin control veterinario son posibles transmisores de la enfermedad.

También se indica que la congelación tampoco es un método seguro y que el cocinado debe alcanzar temperaturas altas en el centro de la pieza de carne. Por ello la carne se ha de consumir bien cocinada.

Con estas inspecciones, y con la divulgación de este tríptico, el Gobierno busca ofrecer la mayor garantía en la seguridad alimentaria de los productos que consume la ciudadanía castellano manchega, previniendo la triquinosis y otras zoonosis que se pueden transmitir a través del consumo de carne y consiguiendo los mayores niveles de protección de su salud.

La triquinelosis es una zoonosis causada por un parásito nematodo del género ‘Trichinella’, que afecta a las personas y a numerosas especies hospedadoras, principalmente mamíferos.

La principal fuente de infección para las personas es el consumo de carne y productos cárnicos crudos o insuficientemente cocinados procedentes de jabalí o cerdo infectado.

Con el fin de prevenir la triquinosis, la Dirección General de Salud Pública en el ejercicio de las competencias que tiene atribuidas en materia de higiene y control de los alimentos, ejerce a través de los Servicios Veterinarios, la inspección sanitaria de las piezas de caza silvestre destinadas a la comercialización para consumo humano y autoconsumo, procedentes de actividades cinegéticas notificadas en el ámbito de la Comunidad Autónoma y de establecimientos de manipulación de carne de caza ubicados en Castilla-La Mancha, así como la inspección y el examen sistemático de triquina en todos y cada uno de los porcinos sacrificados en los mataderos y en las matanzas domiciliarias notificadas de nuestra región.