Cinco recetas de Castilla-La Mancha para celebrar los carnavales

Fiestas, celebraciones, carnavales, Navidad o Semana Santa. Todo el calendario de Castilla-La Mancha está cuajado de tradiciones culinarias, de dulces típicos, de platos para festejar y estos días cercanos a los carnavales tan celebrados en toda La Mancha no iban a ser menos.

Los carnavales preceden a la época de Cuaresma que, según la tradición cristiana, es época de recogimiento y de comedimiento en el comer y en el beber, ayuno y abstinencia de carne. Por eso, antes de esas privaciones, la tradición manda dar rienda suelta al consumo de platos típicos, a los dulces para hacer acopio de fuerzas antes de las restricciones. Mandan en estos días las tradiciones culinarias, la más celebrada en La Mancha el jueves lardero, donde se disfruta de los platos dulces y salados.

Los dichos populares así lo señalan ‘jueves lardero, pan, chorizo y huevo’ o ‘jueves lardero, tajá y huevo’, en referencia a la tradición de ese jueves, el último antes de la Cuaresma, que dicta irse a comer al campo con abundancia de pan, tortillas, y productos del cerdo de las matanzas que se hicieron en diciembre, como el chorizo o el lomo de orza.

Son también abundantes los dulces, sobre todo la mona y las tortas de huevo, que suelen llevar los mismos ingredientes con ligeras variaciones, al final son masas de harina, huevo y aceite que se fríen o que van al horno. Muchas de estas recetas ya no se elaboran en las casas, como antaño, sino que se compran en tahonas y panaderías.

Pero por si quieres recuperar la memoria de las tradiciones gastronómicas que rodean estos días que preceden a la Cuaresma y a la primavera, te dejamos algunas recetas para que vayas preparando el próximo jueves lardero que será el 27 de febrero.

El hornazo

Es típico en muchas poblaciones de Albacete y Cuenca, tradición que comparten con poblaciones de Castilla y León, salir a comer al campo con un hornazo que no es ni más ni menos que una masa de pan redonda en la que se pone un chorizo  y un huevo duro también puede llevar sardina, pimientos o tocino.

Un plato contundente que sin duda, necesita un vino manchego para acompañarlo.

Orejas de carnaval o tortas de jueves lardero

Son unas tortas de masa fina fritas. Se elaboran con huevos, harina, anís y aceite. Se amasan, se estiran con el rodillo hasta dejarlas finas y se fríen en abundante aceite. Después se espolvorean con azúcar. Muy típicas en toda La Mancha.

Miel sobre hojuelas

Parecidas a las anteriores y un dulce muy típico de carnaval, que consiste en hacer una masa con huevos, aceite, harina y anís seco, que se fríen una vez extendidas mientras se van dando vueltas para que cojan la forma. Una vez fritas, se escurren bien, se enfrían y se bañan en miel.

También pariente de las anteriores, son las ‘viejas de La Solana’ (Ciudad Real). Se encuentran también entre las denominadas ‘frutas de sartén’. Se elaboran haciendo una masa fin harina, aceite, vino y zuma de naranja, que se aplana, se hace un agujero en el centro y se fríen.

Nuégados

Es un dulce muy reconocido tanto en poblaciones manchegas como en otras de la provincia de Guadalajara que se hace para el carnaval. Consiste en elaborar una masa consistente con huevos, vino blanco, aceite y harina, que luego se fríen en pequeñas bolitas. Estas a su vez se bañan en un almíbar de miel, que hará también de pegamento para formar con todas las bolitas una roscas.

Lluecas de Mota del Cuervo

Es un bollo tipo suizo o mona que se toma en la fiesta de Las Lluecas. Es una celebración de tradición molinera que celebra el segundo domingo después de Carnaval. El pueblo de Mota en la provincia de Cuenca se reúne en los molinos de viento con ‘la llueca’ que es este bollo redondo que se come mientras se canta una canción.

Consiste en una masa con harina de fuerza, levadura de panadero, azúcar, leche, aceite, algo de huevo y aromatizado con cítricos al que se da forma de rosca trenzada y que una vez que leva se mete al horno hasta que está dorado. Se adorna con bolitas de anís de colores.