El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado dos subvenciones directas a dos comunidades de regantes que van a beneficiar a un total de 2.430 comuneros y que van a suponer una ayuda pública por un total de 3,8 millones de euros.
Se trata de dos inversiones en regadíos para su modernización y el uso de energías renovables para acometer una obras en la que también participa la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA) y los propios regantes.
La primera de ellas va dirigida a la Comunidad de Regantes del Estrecho de Peñarroya en la provincia de Ciudad Real y que comprende los municipios de Argamasilla, Tomelloso y Campo de Criptana, en total una superficie regable de 7.842 hectáreas para 2000 comuneros. Según ha señalado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, en la rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno, “se trata de un regadío eminentemente social de la comarca de La Mancha, en especial productos hortícolas que generan empleo, y de riego de apoyo al viñedo”. Estas es la comunidad de regantes más grandes de Castilla-La Mancha, y riega con aguas superficiales del pantano de Peñarroya.
La subvención directa del Gobierno regional es de 3,4 millones de euros, pero la inversión total entre las aportaciones de los propios regantes, la SEIASA y la Junta de Comunidades será de 27.2 millones de euros.
Las obras que se van a acometer serán para sustituir canalización que ahora están a cielo abierto por nuevas conducciones de agua entubadas y se va a dotar de medios para impulsar los bombeos con energías renovables, lo que, según ha señado el consejero, “va a suponer un ahorro de agua y un ahorro energético”.
La segunda de las inversiones va destinada a la Comunidad de Regantes de Balazote-La Herrera, en la provincia de Albacete, y afecta a los términos de Balazorte, La Herrera y Lezuza y la capital. En total, una superficie regable de 58.600 hectáreas para 430 comuneros que riegas cereales, colza , cultivo con mucho futuro, según ha señalado el consejero, y ajo, un cultivo social.
En este caso la obra consistirá en la instalación de paneles fotovoltaicos flotantes en las balsas de regadío, con una inversión total de 3,2 millones de euros, 400.000 de los cuales es una inversión directa de la Junta de Comunidades.
Otras obras
Martínez Arroyo ha recordado que en la provincia de Albacete se están acometiendo otros cuatro proyectos de modernización de regadíos en Tobarra, Albacete, Fuente-Álamo y Pozocañada.
En total, entre SEIASA y el Gobierno regional se invertirán cerca de 37 millones de 2022 a 2025, “inversiones reales que se enmarcan en un paquete más relevante todavía y que alcanza 185,6 millones de euros de inversión en regadío, una cifra enorme, la más alta de la historia”, ha señalado el consejero.
Además, ha recordado que también se está poniendo a disposición de los regantes inversiones para sustituir bombeos para de 5.000 regantes de la cuenca del Júcar por 52 millones de euros y otras inversiones en Illana-Leganiel en Guadalajara para puesta en marcha de nuevos regadíos por un total de 21,7 millones de euros.