La Comisión Sectorial de Champiñón y otros hongos comestibles cultivados de Cooperativas Agroalimentarias Castilla-La Mancha, en su última reunión celebrada en Villamalea (Albacete), ha mostrado su preocupación e incertidumbre ante los problemas de abastecimiento de paja y su encarecimiento al haberse triplicado su precio, por lo que ven amenazada la rentabilidad y competitividad en el corto y medio plazo.
La sectorial del champiñón ha señalado que considera que las cooperativas y productores del sector se encuentran en un callejón sin salida y subrayan que la paja de cereal difícilmente puede ser sustituida por la procedente de otros cultivos. Al mismo tiempo fijan las necesidades de este producto en la región para la elaboración del compost de champiñón y otros hongos comestibles cultivados en torno a 255.000 toneladas al año.
Según ha señalado en un comunicado, la escasez de paja de cereales es consecuencia del período prolongado de sequía y el posible destino a otros usos, (a nivel nacional y europeo) como la biomasa para la producción de energía térmica que posteriormente se utiliza para la generación de electricidad.
Ante esta situación extrema se solicita a la administración regional buscar junto al sector del champiñón, mecanismos de ayuda para poder afrontar esta grave crisis de acceso a la paja de cereales a costes asumibles como ya se ha puesto en marcha en La Rioja que junto a Castilla-La Mancha, somos las dos grandes zonas de producción de España. De no aprobarse este tipo de ayudas se produciría un agravio comparativo entre zonas de producción, ha señalado.
Incorporación de jóvenes agricultores
Por otro lado, los miembros de la sectorial valoraron de manera muy positiva la adaptación de las ayudas de incorporación de jóvenes y planes de mejora, a las necesidades del sector del champiñón y a la forma jurídica cooperativa tan utilizada en este sector.
Consideran que facilitar la incorporación de jóvenes en el sector del champiñón es fundamental para dar un impulso y revitalizar el sistema productivo del champiñón y otros hongos comestibles de la Manchuela con el objetivo de mantener y mejorar su competitividad.
El próximo paso será atraer a los jóvenes interesados en su incorporación al sector del champiñón y analizar caso a caso el encaje dentro de la convocatoria de ayudas. Y es que, como se puso de manifiesto, muchas de las cooperativas de champiñón superan el tamaño de pequeña empresa permitido lo que pude limitar la incorporación de jóvenes a estas cooperativas que han hecho un gran esfuerzo para mejorar la viabilidad.
Finalmente, otro de los temas tratados fue la fuerte disminución de producción que está ocasionando la falta de materias activas para el control de plagas y enfermedades de los hongos comestibles cultivados. La sectorial argumenta que este sector necesita de forma urgente contar con materias activas autorizadas que sean eficaces, ya que en la actualidad no existe ninguna alternativa viable para dicho control. En este sentido, trasladarán a la administración regional esta problemática a fin de poner en marcha un plan de trabajo para lograr la autorización de estas materias activas, un problema que es común al resto de zonas productoras de champiñón de nuestro país.