La presidenta nacional de Mujeres en Gastronomía, la chef alicantina María José San Román, ha presentado hoy en la Feria Nacional del Vino (Fenavin) la delegación de Castilla-La Mancha, formada por 150 mujeres de la región dedicadas a la producción de alimentos, la gastronomía, la enología, o la comunicación gastronómica, una delegación en constante crecimiento desde que se puso en marcha en 2021 y que hoy está entre las tres más numerosas y más activas de España.
San Román, con una estrella Michelin en su restaurante Monastrell en Alicante y Medalla al Mérito de las Bellas Artes en 2022, ha destacado la fortaleza de Mujeres en Gastronomía, MEG, una asociación “compuesta por hombres y mujeres, con el objetivo común de dar visibilidad a mujeres que despeñarán un papel importante y que serán vistas por otras mujeres, porque el talento no tiene género”.
María José San Román ha presentado a las dos delegadas al frente de la asociación en Castilla-La Mancha, la bloguer gastronómica, Sue Moya, y la profesora especialista en Marketing Turístico y gastronómico de la Universidad de Alcalá, Blanca García Henche.
Sue Moya ha recordado que esta delegación fue creada por la chef del restaurante Azafrán Teresa Gutiérrez, y ha destacado la peculiaridad de una tierra “de humilde de tradición y con un papel importante del producto, donde las familias vivían de lo que daba la tierra, es decir, lo que hoy llamamos cocina de proximidad y aprovechamiento”.
“La mujer en Castilla-La Mancha siempre ha sido sacrificada, una mujer que en muchos momentos ha sacado a la familia adelante pero siempre ha vivido en la sombra”, pero ahora esta asociación llega para “promover cambios, los necesarios, y si queremos buen futuro en gastronomía tenemos que cambiar las reglas del juego”, y también cambiar los relatos y los que cuenta la historia porque “la historia gastronómica siempre ha estado contada por hombres”, ha dicho.
García Henche ha destacado la singularidad de esta delegación que se distingue por tener “una parte rural muy importante con muchas productoras que trabajan en el sector agropecuario, nuestra identidad cultural es muy rica, con territorios muy diversos y los productos que representan las mujeres es muy amplio”.
García Henche ha dirigido un trabajo de investigación para dar visibilidad a las mujeres de la región, con entrevistas personales, que fue financiado por las Cortes de Castilla-La Mancha, y que ha puesto cara a los perfiles de estas protagonistas al mando de la alimentación y la gastronomía. “Hemos analizado la situación de las mujeres en la región y han salido distintos perfiles, muchas panaderas y pasteleras, trabajadoras de sala, enólogas, sumilleres, productoras agroalimentarias, de queso, de aceites, de miel, de huevos, al frente de distribución especializada como pequeñas tiendas con productos gourmet o comunicadoras especializadas”.
En una región eminentemente rural es muy importante el perfil de la mujer productora del sector agropecuario en contraposición de otros territorios donde hay más mujeres dedicadas al sector servicios.
Son mujeres con un perfil de profesional formado con estudios universitarios relacionados con la labor que desempeñan y en muchos casos emprendedoras, con pequeñas y medianas empresas, porque tienen claro que “si quiero estar ahí y ser top tengo que ser mi jefa porque si no siempre estaría en segundo lugar”, ha señalado.
También ha estado en la mesa la decana del Colegio de Enólogos, Milagros Romero, que ha destacado la fuerza de las mujeres en todos los aspectos de la producción vinícola, desde las bodegas hasta los restaurantes y denominaciones de origen del sector.
Además, mujeres significativas han dado también testimonio de su labor cada día al frente de la producción vinícola como las enólogas Maribel Hernández, de Bodegas Fontana; Carlota Rupérez, representando a una generación joven de enólogas que llega pisando fuerte; y Rosalía Molina, de Altolandon, como ejemplo de éxito en la proyección internacional de los vinos de la región.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha acudido a la clausura de este acto donde ha destacado la importancia de las mujeres en el sector. “Tenemos mujeres en toda la cadena agroalimentaria y, de manera muy particular, en el vino y ha subrayado que ”quería estar presente“ en el acto para ”demostrar el apoyo del Gobierno regional a todo lo que estamos haciendo, entre todos, en nuestra tierra, para visualizar el papel de las mujeres“, especialmente en un sector ”que para nosotros es clave“, como el agroalimentario.
Los proyectos colectivos “bien pensados”, ha dicho el consejero, “nos hacen mejores” y un proyecto como éste “tiene repercusión en la vida de las personas” porque “aporta visibilidad”, lo que ayuda a situar a las mujeres “en los puestos donde se toman las decisiones”.
Durante el acto de presentación, Martínez Arroyo ha estado acompañado por las directoras generales de Alimentación y Políticas Agroambientales, Elena Escobar y Silvia Nieto, respectivamente; la delegada de la Junta en Ciudad Real, Carmen Olmedo; la delegada de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural en la provincia de Ciudad Real, Amparo Bremad; o la directora de la Fundación Tierra de Viñedos, Diana Granados.