En torno a 400 hosteleros se han concentrado hoy en la Plaza de Zocodover de Toledo para pedir que “no se deje caer a un sector” que sólo en la provincia aglutina a 6.737 establecimientos de hostelería y supone el 24% del PIB (Producto Interior Bruto) de la ciudad de Toledo y el 4,6% de la región.
Durante la concentración se ha un manifiesto en el que se pide “un plan de rescate que incluya ayudas al fondo perdido para las empresas que representen perdidas como se ha hecho en otros países, prórroga de los ERTEs (expediente de regulación temporal de empleo) con un cambio en el sistema de bonificaciones a la Seguridad Social y exoneración total del pago de las cuotas para aquellas empresas que no han podido abrir; ampliación de dos años los periodos de carencia de los créditos ICOs; ayudas al alquiler, bonificación fiscal en arrendamiento y suministros; bonificación fiscal en impuestos especiales y en tasas municipales; activación de la demanda a través de bonos para las empresas y las familias; reducción temporal del IVA a un 4% y elaboración de un Plan Estratégico de la Gastronomía”.
Los representantes han alzado la voz contra todas las Administraciones y han demandado a todas, desde los ayuntamientos, Junta, Gobierno central y Diputación de Toledo, que intervengan y “nos den oxígeno”, ha señalado Alfonso Silva, vicepresidente de la Federación regional, y ha remarcado “no pedimos caridad o favores, sólo pedimos justicia”.
Valentín Salamanca, secretario de la Asociación de Hostelería de Toledo, también ha hecho hincapié en llamar la atención a “todas y digo todas las Administraciones”, para que se impliquen en salvar un sector que sólo en la provincia de Toledo aglutinaba en 2019 a 14.688 trabajadores y hoy sólo contabiliza 13.513 sin incluir en estas cifras los que están en ERTE. “ERTE o muerte” ha reivindicado en su intervención ante los asistentes. “Resulta inaudito que las empresas no sepan qué deben hacer con los trabajadores el próximo jueves”, ha señalado en referencia a la negociación sobre la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo de las empresas.
El sector ha reivindicado que “no somos el problema, sino parte de la solución” en la lucha contra el virus, ya que ha puesto de manifiesto la seguridad de los establecimientos hosteleros. Así, Víctor Carrillo, representante del sector del ocio nocturno del que ha dicho “está al borde de la desaparición”, ha señalado cómo el cierre de este subsector aumenta la celebración de los botellones y de las fiestas privadas, con el peligro que ello conlleva para la transmisión del coronavirus.
Por su parte, el presidente de los hosteleros toledanos, Tomás Palencia, ha hecho hincapié en que “nosotros no somos el virus, vale ya de restricciones inútiles, estamos agotados, dejadnos trabajar, basta de limitaciones, y basta ya de tenernos en el punto de mira”.
Al término de la concentración que en todo momento se ha desarrollado cumpliendo las medidas de seguridad, los representantes del sector han entregado el manifiesto ‘Salvemos la hostelería’ al delegado del Gobierno en la región.
Otras provincias
Concentraciones como ésta han tenido lugar en el resto de capitales de la región ante las Delegaciones del Gobierno. Así en Guadalajara, representantes del sector se han concentrado ante las puertas de la Confederación de Empresarios para poner de relieve, una vez más, la situación “agónica” que atraviesa el sector hostelero y “rogar” ayudas directas.
También en Cuenca una treintena de empresarios de la hostelería se han reunido en la plaza de la Hispanidad con el objetivo de pedir a las administraciones pongan en marcha ayudas y encuentren soluciones para que puedan continuar con su actividad. La Agrupación de Hostelería de Cuenca y HC Hostelería de Cuenca han querido de este modo secundar la convocatoria de la Hostelería de España, España de Noche y la Federación Regional de Hostelería bajo el lema ‘Salvemos la hostelería’.
El presidente de la Agrupación Provincial,José Manuel Abascal, ha sido el encargado de leer un comunicado en el que afirmó que la hostelería es un sector seguro, apuntando que “los contagios no están llegando por la vía del sector hostelero, que está cumpliendo las normas desde el principio porque nos jugamos mucho”.