El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Gobierno de Castilla-La Mancha, Julián Martínez Lizán, ha puesto como deberes al nuevo comisario de Agricultura y Alimentación, Christophe Hansen, continuar con el trabajo de simplificación administrativa ya iniciado con la anterior dirección, apartado donde “ya se había avanzado mucho” para que las explotaciones de menos de 10 hectáreas no tengan “ningún tipo de gestión documental” que llevar a cabo.
Una cuestión “importantísima” en Castilla-La Mancha, donde “las explotaciones familiares son fundamentales” y tienen una “importancia suprema para el desarrollo de las zonas rurales”, sobre todo porque “mantienen y fijan población”.
Por ello, pide al nuevo comisario que se “esfuerce para entender este mensaje ”si de verdad se apuesta por el desarrollo rural y la sostenibilidad“.
Otra tarea importante es avanzar en protección de la agricultura ecológica, toda vez que hay “una legión de agricultores que quieren desarrollarla”. Un sistema de producción que ya cumple con medidas como la no utilización de fitosanitarios y que representa “la agricultura más sostenible que hay”.
Posibilidad de nuevas protestas
Martínez Lizán no ha descartado que haya más protestas en el campo ahora que se han conformado los nuevos órganos de gobierno, teniendo en cuenta que en el sector primario, “lo que hoy es blanco, mañana puede ser negro” debido a su “volatilidad”.
Ahora la Comisión Europea “tiene que afrontar el reto de la nueva legislatura” sin olvidar los compromisos que la propia Úrsula Von der Leyen asumió en el pasado mandato como consecuencia de las manifestaciones protagonizadas por el sector primario.
“Tenemos un intenso trabajo por delante que nos hará esmerarnos en nuestras peticiones, buscando soluciones para nuestros agricultores y ganaderos”, ha enfatizado.
En este punto, ha recordado que las organizaciones agrarias “tienen el cometido” de defender los intereses del campo ante las administraciones, siempre con la responsabilidad de encontrar soluciones “a través de la negociación”.
“Ojalá no gane Trump”
En otro orden de cosas, se ha pronunciado ante las inminentes elecciones en Estados Unidos, donde el candidato Donald Trump ya entorpeció las relaciones comerciales con productos castellanomanchegos en el tramo final de su último mandato, por lo que ha dicho tajantemente que “ojalá que no gane” el proceso electoral del próximo mes de noviembre.
Y es que el sector agroalimentario castellanomanchego, tal y como ha recordado, se ve afectado por “cuestiones geopolíticas” como ha ocurrido en el transcurso de la guerra en Ucrania o distintas circunstancias “que han hecho que se incrementen los costes de producción”.
Si a esto se añaden malas relaciones comerciales con terceros países, la preocupación “sería seria”, teniendo en cuenta que en Castilla-La Mancha “el 18% del PIB se debe a la producción agroalimentaria”.
Para aplacar posibles vaivenes comerciales en el contexto internacional, propone desde su potestad “ayudar a las empresas para que adquieran una dimensión importante de modernización, con ayudas para transformarse y atender la demanda de los consumidores de cara a ofrecer los mejores productos de calidad”.
Satisfacción por contar con Maestre
Martínez Lizán ha hecho referencia al hecho de que la socialista castellanomanchega Cristina Maestre vaya a ejercer la Portavocía del partido en la Comisión de Agricultura durante los próximos cinco años.
“Nos une una estrecha relación de cordialidad y amistad. Le felicitamos, una felicitación egoísta, porque va a ser mucho más fácil trasladar cualquier inquietud que tengamos”, ha agregado.
Por todo ello, va a intentar conformar “una relación muy estrecha” para “poder sacar el mejor fruto posible” de las relaciones de cara a la Comisión Europea.