Unir a todos los regantes de la región y conseguir que “cada demarcación acceda a las garantías hídricas que merece” son los objetivos que se ha marcado Ruperto Mesas, nuevo presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de Castilla la Mancha (FERECAM).
Mesas, que es agricultor de ajo y cebolla y regante en la cuenca del Alto Guadiana, tiene ante sí unos años decisivos para el futuro del regadío en la región, no solo por los desafíos que plantea el momento climatológico por el que atraviesa Castilla-La Mancha sino también por los retos de futuro: las planes hidrológicos para el cuarto ciclo (2028-2033) y el nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha en el que el Gobierno regional aspira a que el agua tenga un gran protagonismo.
Dice tener claro que la unión hace la fuerza: “Mi primer objetivo es unir a los regantes de todo el ámbito territorial de la región a través de la federación regional, para tener un criterio claro en términos generales respecto a la defensa de los intereses del agua”, señala.
“Arrastro ya alguna experiencia al frente de la Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas Rus-Valdelobos, pero afrontar el reto de dirigir esta federación implica el tener conocimiento de todas las distintas problemáticas de cada demarcación dentro de la región”. Hay que recordar que, de las nueve demarcaciones hidrográficas que hay España, siete afectan a Castilla-La Mancha.
Explica su intención de “trabajar sobre todo atendiendo a las demarcaciones más pequeñas o con menos representatividad dentro de la región, como puede ser la pequeña parte que hay del Duero y del Ebro, junto con la del Guadalquivir, intentar cohesionar y sobre todo contactar con los regantes en esas zonas para que se integren y estén representados también dentro de esta de esta federación”, asegura.
Próximos planes hidrológicos y Estatuto de Autonomía
El siguiente objetivo es precisamente “conseguir a través de los distintos planes hidrológicos que cada demarcación que hay dentro de la región consiga las garantías hídricas que realmente merece”, añade.
La nueva Junta Directiva de FERECAM se enfrentará “a los trabajos de participación pública en la elaboración de los nuevos planes hidrológicos para el cuarto ciclo de planificación, que entraran en vigor a partir del 2027. El principal objetivo es trabajar por defender la figura del regadío y de los usos del agua y la relevancia que tiene dentro de toda la región, sobre todo en su parte socioeconómica”.
En estos trabajos, dice, no se puede ignorar la dimensión que el sector primario tiene en la economía regional. “Por suerte o por desgracia, uno de los motores principales que tiene la región es el sector primario y va vinculado de manera directa al uso del agua porque ya estamos viendo desde hace mucho tiempo cómo la rentabilidad de la agricultura de secano es negativa, prácticamente es inviable en estos momentos”, argumenta.
Ya estamos viendo desde hace mucho tiempo cómo la rentabilidad de la agricultura de secano es negativa, prácticamente es inviable en estos momentos
Además de estos planes hidrológicos, otro de los retos de los regantes será definir las alegaciones que harán a la propuesta para el nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha, donde al agua será uno de los puntos clave como se ha visto en el texto que PSOE y PP han consensuado y presentado ante las Cortes de Castilla-La Mancha. “Esto es algo que vamos a tratar en cuanto celebremos la primera Junta de Gobierno para la toma de posesión de los cargos”, avanza.
También entre sus primeras demandas está que “se ponga en marcha el Consejo Regional del Agua, esa figura existe de manera legal desde 2009 pero que hasta ahora no se le ha dado actividad por parte de ninguno de los gobiernos autonómicos que han ido pasando durante este tiempo. Esa línea es en la que nosotros queremos trabajar y sobre todo en una línea constructiva, en una línea de aportar ideas y soluciones”, asegura.
Demandas y modernización
Respecto a las demandas de nuevos regadíos en las distintas cuencas, Ruperto Mesas considera que hay que evaluar las posibilidades una a una. “En las masas de agua del Alto Guadiana una previsión de ampliación de regadíos es completamente imposible. Lo que hay que trabajar es por garantizar una cantidad o un volumen de agua que sea viable para los regadíos ya existentes. Y lo mismo en la parte del Júcar y del Segura”.
Sin embargo, añade, es en la cuenca del río Tajo donde cree que “es quizás la parte de la región con menos desarrollo de regadíos en función de sus posibilidades. Aquí habrá que trabajar para ver qué garantías podemos conseguir para las distintas masas de agua del Alto Tajo y hablo de masas de aguas subterráneas”, apunta.
En las masas de agua del Alto Guadiana una previsión de ampliación de regadíos es completamente imposible. Lo que hay que trabajar es por garantizar una cantidad o un volumen de agua que sea viable para los regadíos ya existentes
Sobre planes de modernización de regadíos y la sostenibilidad de estos, el nuevo presidente de los regantes de la región considera que “Castilla la Mancha ha demostrado ser la pionera en eso cada día. Por ejemplo, en la demarcación del Alto Guadiana, con unas restricciones en nuestras dotaciones brutales, hoy día ya casi por el 75% sobre el volumen de agua que tenemos en nuestras concesiones y, sin embargo, estamos llevando a cabo cultivos de regadíos sociales hortícolas en tema de cebolla, ajo, melón. En el Alto Guadiana creo que se demuestra perfectamente la capacidad que hay en cuanto a modernización de regadío y optimización del recurso en la región”, finaliza.