El secretario general de UPA Castilla y León, Aurelio González, ha defendido la trashumancia como un “movimiento sociocultural y una tradición” que debe ser protegida Y ha pedido una ayuda diferenciada en el marco de la PAC para la trashumancia en particular y para la ganadería extensiva en general.
González ha hecho esta reivindicación en la XII Jornada Nacional de Trashumancia que ha organizado la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). El Parador de Gredos, en Navarredonda de Gredos (Ávila) ha acogido la cita dedicada a analizar los retos y las amenazas de este modelo productivo como una práctica ancestral pero totalmente vigente y digna de protección.
El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ha explicado que su organización trabaja para defender los modelos productivos que son sostenibles por naturaleza: “y la trashumancia es uno de los mejores ejemplos de ello”. En relación con una de las amenazas de este modelo ganadero, la expansión del lobo, ha hecho referencia al compromiso logrado ayer con el Ministerio para la Transición Ecológica de elaborar un plan de gestión del lobo contando con los ganaderos. “Nosotros estamos dispuestos a dialogar para que se nos tenga en cuenta no para que nos den hechos consumados”, ha explicado.
El evento ha contado con la participación de Rafael Sánchez Olea, director general de la cooperativa Cobadu y del consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León, Jesús Julio Carnero. En la jornada se ha otorgado el Premio de UPA Ávila a los valores de la Trashumancia. El galardonado ha sido Manuel González Cornejo, de Los Mazalinos (Solana de Ávila), por toda una vida dedicada a la ganadería trashumante.
Según ha recordado UPA, la trashumancia es una práctica milenaria de producción ganadera que conjuga a la perfección la producción alimentos de la máxima calidad, el bienestar animal y la mejora del medio ambiente. Los rebaños trashumantes evitan incendios forestales, transportan semillas y fertilizan la tierra de forma natural. La ganadería trashumancia genera economía en las zonas rurales y lucha contra el despoblamiento. Aporta, por lo tanto, innumerables beneficios a la sociedad que justifican su protección y cuidado.