Una campaña de vendimia normal es la que se prevé este año en Castilla-La Mancha. 23 millones de hectolitros de vino y mosto en la región, por debajo de lo que se esperaba hace dos meses, y alrededor de 42 millones de hectolitros a nivel nacional, representando Castilla-La Mancha el 55 por ciento de España, como en años anteriores. Con la puesta en marcha de medidas de mercado como la vendimia en verde, la destilación de crisis o el almacenamiento privado se ha conseguido retirar del mercado 4,2 millones de hectolitros, partiendo la región con unas existencias de 10,8 millones de hectolitros almacenados a 31 de julio, dos millones menos que el año pasado. Así lo informó la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, que recordó las medidas obligatorias que se deben tomar en el campo, como el uso de mascarilla, y que aseguró que la administración no pagaría las PCR de los temporeros.
Ahora bien, tal como explican desde Cooperativas Agroalimentarias, la vendimia con temporeros todavía no ha empezado, porque en Castilla-La Mancha entre el “60 y el 70%” de la cosecha se hace a máquina, mientras que la recogida a mano se limita a variedades “más autóctonas” con un periodo de maduración “más largo”, y que aún no se ha iniciado. “Por eso, de momento no ha habido ninguna incidencia, pero estamos valorando todas las medidas planteadas desde la consejería y también a nivel particular, los agricultores”.
Juan Fuente es portavoz de la sectorial del Vino de Cooperativas Agroalimentarias y asegura que el sector está tratando con “mucha preocupación y respeto” la enfermedad, puesto que “no dejan de aumentar los casos” y los cooperativistas también están en esta línea. Sin embargo, también asegura que se han preparado “perfectamente” para asumir el reto “sin problemas”. Eso sí, hasta que no empiece la recogida a mano, no habrá certeza. “Nosotros enviamos todo tipo de comunicaciones para que haya conciencia”, asegura. Por otro lado, destaca la “buena fluidez” y penetración de las medidas de la Consejería, así como el papel que ha podido cumplir Cooperativas en estas decisiones. En cuanto a los precios, ha señalado que la organización “no se deja influir” por precios de bodegas como Félix Solis o García Carrión, y considera que las políticas alrededor de los mismos sólo sirven para “alarmar”.
El secretario general de ASAJA Castilla-La Mancha, José María Fresneda, es, de hecho, muy optimista en relación a esta nueva campaña de vendimia, entre otras cosas, porque la mecanización del sector agrícola es “cada vez mayor”, lo que hace que vayan menos personas a la vendimia y las que sí van están preparadas y hacen “las cosas bastante bien”. “Nosotros no esperamos que haya ningún problema, sí es cierto que hay dificultades por el uso permanente de mascarilla”, explica Fresneda. Y es que “ocho horas en el campo... Creemos que lo mejor es guardar la distancia de seguridad”, afirmó. Sólo espera que no “venga la Ministra de Trabajo a conseguir algún cataclismo mandando muchísimas inspecciones”.
“No con pocas dificultades”
Desde UPA no son tan optimistas, eso sí. Tal como ha declarado su secretario general en la región, Julián Morcillo, a Europa Press, el mercado “está muy pesado” y la vendimia se inicia “no con pocas dificultades”. De todos modos, también asegura que la campaña va a ser “buena” puesto que este año la situación en la mayoría de sectores está siendo “muy bueno” y en el viñedo se va a tener “una cosecha media en relación a la cosecha de los últimos años”. Así, ha señalado que aunque los primero datos de las primera recogidas de las variedades mejorantes se está viendo que “incluso el rendimiento en algunos casos es menor que el año pasado”, pero las variedades autóctonas se está “ligeramente por encima” respecto al año pasado “que fue una producción muy corta”.
Por otra parte, Julián Morcillo ha expuesto las medidas excepcionales aprobadas en el Decreto de junio en el que ponían “encima de la mesa” un total de 90,5 millones de euros “se han quedado cortas”, y ha señalado que a Castilla-La Mancha van a llegar casi 70 millones de euros por lo que la región “va a aprovechar bastante bien esas medidas excepcionales”.
Morcillo ha dejado claro que estas medidas no han llegado de fondos adicionales sino que son del propio sector, del Plan nacional de apoyo al viñedo y que desde el principio ya demandaron un “mayor esfuerzo presupuestario” por parte de la Unión Europea, del Ministerio y de la Junta de Castilla-La mancha ya que desde el inicio consideraron que no eran suficientes las medidas tomadas.
Tres han sido las medidas que se han tomado, como son el almacenamiento privado, vendimia en verde y destilación, y sólo ha habido presupuesto para atender un porcentaje de las solicitudes, en concreto, ha señalado que de la destilación de los vinos con D.O. “el porcentaje que se ha atendido ha sido del 51,56 por ciento”, y del resto de vinos ha sido un 68,53 por ciento.
En el caso del almacenamiento, la medida para los vinos con IGP “se han aprovechado en su totalidad”, sin embargo en los almacenamientos en vino con D.O “sólo ha atendido el 44,31 por ciento de las solicitudes”. Por último, ha señalado que en el caso de la vendimia con verde han sido atendidas el 43 por ciento de las solicitudes.
Precios “ruinosos”
De otra parte, ha señalado que ya han salido las primeras tablillas de precios que han aparecido en la región y que ha calificado de precios “ruinosos” ya que “no vienen ni siquiera a cubrir los costes de producción”.
Algo que les preocupa puesto que este año, los contratos que tienen que hacer los viticultores además de recoger el precio también tienen que recoger que el precio de venta de esa uva cubre los costes de producción, siendo esto “uno de los logros” que de las movilizaciones realizadas al principio del año se trasladó en un Real Decreto.
En dicho decreto se exige que “como mínimo se le paguen al agricultor los costes de producción” y actualmente se está tramitando en el congreso como Ley “esta modificación de la Ley de la Cadena”, pero consideran que la vendimia va a ser la “prueba de fuego” para demostrar si la modificación “es una herramienta útil para los agricultores” y cumple con el objetivo con el que se modificó.
Morcillo considera que los costes “deben ser individuales de cada viticultor” y asegura que se está trabajando con la Interprofesional del Vino de España, el Ministerio y la Junta para que haya precios de referencia. “Lo suyo es tener unos valores de producción medios donde más o menos haya consenso por parte de todo el sector y que tuviese un respaldo oficial”.
“No es una gran campaña”
Por su parte, el responsable de Vino de UPA, Alejandro García-Gasco, ha expuesto que se mantiene la previsión de cosecha “en torno a los 42-43 millones de hectolitros a nivel nacional” de los cuales un 50 por ciento serán de Castilla-La Mancha, y aunque “no es una gran campaña” si considera que es “una campaña normal” puesto que incluso “tenemos menos existencias de vino que el año pasado a estas fechas”.
García-Gasco reconoce que hay efectos de la pandemia sobre tema de exportaciones y ventas pero asegura que no se va a consentir desde UPA “que sea el viticultor profesional el que pague los platos rotos de esta situación de la pandemia”. La bajada de precios de un 30 por ciento con respecto al año pasado no equivale a la bajada de las ventas de este último, que son un 11 por ciento de este último semestre“, y sobre todo porque, según ha manifestado, se trata de una campaña normal. ”Las medidas que puso en marcha el Gobierno han paliado un poco la situación pero son migajas y la pandemia sigue existiendo“, ha expuesto pidiendo a las administraciones que no se crean que han salvado a este sector.
Y es que, aunque la administración no puede fijar precios, sí puede fijar costes de producción “como marca la Ley de la Cadena y no lo están haciendo”, y por ello pregunta al ministro y consejero de la región que si realmente se creen esta ley, y que de ser así “que la pongan en marcha, pero en su totalidad”.