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“Engañada e impotente”: el primer cumpleaños de Ana Belén sabiendo que es una 'bebé robada'

Ana Belén Pintado Lucas-Torres cumple este martes, 10 de julio, 45 años y se único deseo al soplar las velas será encontrar a su familia biológica. Esta vecina de Campo de Criptana, en la provincia de Ciudad Real, nació en la Clínica Santa Cristina de Madrid en el año 1973 pero no ha sido hasta hace unos meses cuando ha descubierto que es una “bebé robada”, ya que sus padres nunca se lo dijeron. Su único empeño ahora es encontrar a su madre biológica y al resto de su familia.

Todo comenzó en el año 2010 cuando recibo una llamada de 'El Diario de Patricia', de Antena 3, para preguntarle si quería participar en un programa sobre bebés robados. “Me descuadró totalmente porque yo no sabía ni que era adoptada, y antes de colgar, me dijeron que me fijara en las caras de las personas que iban a salir en el sofá y que si veía parecido con alguien que llamara al teléfono que salía en pantalla. Finalmente colgué. Pensé que se habían equivocado y lo dejé pasar”, explica Ana Belén.

Fue entonces cuando empezó a sospechar que podía ser adoptada pero no indagó más porque su padre acababa de fallecer. “Al poco tiempo, tuvimos que arreglar unas escrituras de la casa y me pidieron que solicitara la partida de nacimiento y al hacerlo, me dijeron que estaba restringida”. Al pedir el notario los papeles le llegaron unas escrituras de adopción. “Cuando el notario me llamó, estaba con mi madre, pero ni ella me dijo nada ni yo a ella. Al abrir las escrituras vi que tenía unos apellidos distintos, Ana Belén Pardo López”, explica. “A mi madre no le dije nada por miedo a un enfrentamiento, porque tenía un genio muy fuerte y me hubiese dejado a mí por mentirosa”.

En este momento pensó que la adopción era legal, pero nunca lo habló con su madre, que falleció en el 2012. A raíz de estos descubrimientos se empezó a interesar por los programas de bebés robados y, además, empezó a recordar más detalles como que llegaban a su casa felicitaciones de Navidad de una monja que agradecía la colaboración de sus padres adoptivos, “la famosa monja de los casos de bebés robados”, asegura. También recuerda visitas que hacía con su madre a esta monja en Madrid, “en la que mi madre llevaba un sobre en la mano”.

En noviembre de 2017 empezó “a sospechar de todo” porque encontró “el único papel” que le dejaron sus padres, en el que faltaba “toda la parte superior”. El primer texto que deja visible este documento es el nombre de la madre y el que aparece es el de su madre adoptiva como si fuera la biológica, “cuando ella era estéril”, como verifica otro documento que tiene en su poder.

Este documento está firmado por un doctor “que es un médico imputado por los casos de bebés robados” y en la partida de bautismo también aparece su madre adoptiva como biológica. “En todos los sitios figura así”, comenta. “Mis padres se han muerto sin decirme nunca que era adoptada y mucho menos robada” y “ni siquiera me dejaron algo para que lo viera yo después”, señala Ana Belén.

En Campo de Criptana casi todos los vecinos sabían “al menos que era adoptada”, y hasta su marido, pero nadie le dijo nada, “porque mi padre amenzó a todos que quien dijera que me habían traído de Madrid se las vería con él”. “Como madre que soy, que te quiten a un hijo es lo más duro que te puede pasar en la vida”, explica Ana Belén. “Yo no soy persona rencorosa, pero sí que me siento engañada e impotente ante esta mentira tan grande. No se cómo puede haber personas que sean capaces de hacer esto, de arrebatar el hijo a otra persona. Me siento muy mal”.

Hace unos días recibió una información “de una fuente fiable” que la aseguró que su madre biológica se llama Pilar, que en el momento de dar a luz tenía 23 años y que era de un pueblo de Ávila, donde probablemente siga residiendo. Con ello, hoy en día, debe tener 68 años y haber nacido entre 1949 o 1950. “Ya me han llamado tres personas que se llaman Pilar y residen en Ávila, pero no coincidimos por fechas”. Eso sí, Ana Belén teme que, aunque en su partida de nacimiento pone que sus apellidos son Pardo López, “puede que también sean inventados por los chanchullos que se hacían”.

Por el momento, Ana Belén mantiene la esperanza de encontrar a su familia biológica y solicita la colaboración de aquellas personas que puedan encontrar algún parecido físico o sepan algo de la mujer que la tuvo. “Quiero conocerlos, entablar amistad con ellos e incluso hasta pedirles perdón por no haberles buscando antes”.

Reconoce que en los momentos de soledad siente una sensación de vacío y engaño “horrible” por eso asegura que cualquier ayuda será bien recibida. Ana Belén recuerda que nació el 10 de julio de 1973 a las 13.45 horas en la habitación 22 de la Clínica Santa Cristina de Madrid y que pesó 2,800 kilogramos.