Ataviados con el uniforme de campaña, antorchas y a golpe de batefuegos, más de medio centenar de miembros de la Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) de la base conquense de Prado de los Esquiladores reclamaron mejores condiciones laborales con una 'marcha negra' por las calles de la capital conquense.
Partiendo del parking del barrio del Castillo y con la Plaza de España como destino final, los bomberos forestales, al grito de 'BRIF en lucha' realizaron una marcha con la que querían hacer partícipe a la sociedad conquense de su problemática laboral. Una situación que se viene dilatando en el tiempo y que, a juicio de uno de sus portavoces, Carlos Martín, “está más que enconada a tenor de la actitud adoptada por la empresa pública Tragsa de no afrontar el problema con ganas reales de solucionarlo”.
Cuando ya se ha superado el mes de huelga indefinida, los miembros de la BRIF de Cuenca han querido poner de manifiesto su malestar por el nulo reconocimiento que la empresa pública Tragsa y, por ende el Ministerio de Agricultura, tiene a sus reivindicaciones. Reivindicaciones que giran en torno a tres grandes pilares: mejores condicionales salariales, reconocimiento de la categoría profesional de bombero forestal y el establecimiento de la segunda actividad para aquellos trabajadores que ya no reúnan las condiciones físicas necesarias para estar en primera línea de incendio.
Tres demandas que parece, a tenor de los escasos avances de las negociaciones, insalvables para la empresa pública que no da su brazo a torcer. De ahí que las BRIF reclamen la intervención del Ministerio de Agricultura, que es verdadero interlocutor en esta negociación, tal y como recordaba Martín, quien reclamaba a la ministra que “deje de mirar para otro lado y se implique de una vez por todas”.
Entre tanto, las diez BRIF, que hay distribuidas por todo el país, y sus más de 500 trabajadores continúan en huelga indefinida en demanda de lo que consideran “algo justo”.