La empresa Global Arqueología, que presta servicio arqueológico al Ayuntamiento de Toledo, ha descubierto restos de lo que podría ser una mezquita que podría datar del siglo X o siglo XI, cuando se realizaban obras en una panadería, situada en el número 15 de la calle Santo Tomé.
Así lo ha dado a conocer el concejal de Urbanismo, Teo García, junto al arqueólogo de Global Arqueología, Antonio Gómez Laguna. García ha manifestado que “Toledo es sorprendente” porque durante unas obras menores en un local se verificó la existencia de dos arcos de herradura y uno lobulado, que “inducen a pensar” que se trata de una mezquita de unos 13 metros cuadrados. Algo, ha dicho, que “no pasa todos los días”. Además, ha garantizado que el proceder para clarificar estos restos se hará aproximadamente en dos meses y será “con un método no invasivo” que garantizará que los restos “no se vean afectados en ningún caso por la obra”.
Por su parte, Gómez Laguna ha mantenido que el hecho de que se trate de una mezquita es “una hipótesis plausible”, pues los restos descubiertos son “muy pocos” y el descubrimiento ha tenido lugar esta semana. “Se pensaba que la mezquita en esta zona, que es una mezquita muy pequeña, más de barrio, estaría anexa a la iglesia de Santo Tomé y ahora se sabe que no es así”.
Ha añadido también que gracias a estas excavaciones se ha podido saber que el edificio está prácticamente a pie de calle. Sin embargo, ha precisado que estos restos no podrán ser visitablen, ya que para continuar excavando habría que retrasar la obra y el negocio, que es familiar, se tendría que cerrar. “La orientación y el tamaño es parecido a la mezquita de Tornerías”, ha añadido el arqueólogo. La estructura está adosada a la iglesia, que ésta cuando se construyó “aparentemente respetó la mezquita”, ha concluido.
El Ayuntamiento de Toledo tramitó durante 2016 un total de 410 expedientes arqueológicos en obras menores, de los que 265 -el 64 por ciento- no tuvieron necesidad de control posterior; y 50 -el 12 por ciento- conllevaron un control arqueológico de oficio. Asimismo, 58 precisaron de una zanja única; el tres por ciento precisó derivarse a un arqueólogo profesional -11 expedientes-; nueve pasaron a una comisión especial y seis fueron anulados.