Las tres autopistas de peaje en quiebra ya 'rescatadas' por el Ministerio de Fomento elevaron su tráfico entre un 4,08% y un 9,63% en los dos primeros meses del año en comparación a un año antes. El conjunto de las nueve vías quebradas que Fomento terminará de asumir en las próximas semanas saldaron los dos primeros meses de ejercicio con alzas en el número de usuarios, en su mayoría por encima del incremento medio del 4,4% que registró toda la red de vías de pago.
La red de autopistas inician así al alza el ejercicio tras encadenar en 2107 su cuarto año consecutivo de aumento en el número de usuarios, según la estadística de Fomento. En cuanto a las tres vías que ya gestiona Fomento, la radial R-4 Madrid-Ocaña, la primera que 'rescató' el Ministerio, el pasado 21 de febrero, cerró ese mes con un tráfico de 3.971 vehículos diarios, un 9,63% más.
La radial R-2 Madrid-Guadalajara, que el Departamento que dirige Íñigo de la Serna, gestiona desde el 1 de marzo, registra unos 5.288 usuarios al día, un 8,58% más. De su lado, la AP-36 Ocaña-La Roda, la vía que Fomento asumió el pasado 15 de marzo, contabiliza 1.653 vehículos diarios, un 4,08% más que hace un año.
Asimismo, las dos próximas autopistas que pasarán a manos del Ministerio, la circunvalación de Alicante y la Cartagena-Vera, elevaron su intensidad media diaria de tráfico un 0,9% y un 7,9%, respectivamente, de forma que cuentan con 4.621 y 3.042 usuarios.
Respecto al resto de autopistas que Fomento irá asumiendo en próximas semanas, la R-3 Madrid-Arganda elevó un 3,62% el tráfico en los dos primeros meses, hasta contar 9.886 vehículos al día, mientras que la R-5 Madrid-Navalcarnero lo incrementó un 8,5%, hasta 7.803 usuarios diarios.
Por su parte, la M-12 Eje Aeropuerto, la que une Madrid y Barajas se mantiene como la vía quebrada con más usuarios, una media de 21.455 al cierre de febrero, un 4,7% más que un año antes. Por contra, la AP-41 Madrid-Toledo es la que menos coches registra, unos 1.008 al día, pese a que es la que más disparó el tráfico al comienzo de este año, un 14,5%.
El incremento de los tráficos en estas vías constituye un factor que podría atraer a los inversores cuando Fomento las saque a concurso para volver a ceder su explotación a empresas privadas. El Ministerio confía en lograr hasta 1.000 millones de euros con este proceso, con el fin de amortiguar así parte del importe que pagará a los actuales concesionarios de las vías por la inversión que realizaron en su construcción.
Estas nueve vías quebradas suponen una quinta parte (570 kilómetros) de la red total de autopistas de pago. Su construcción supuso una inversión de 7.000 millones y actualmente soportan una deuda de 3.200 millones.