Más de cien localidades que no tienen cajero podrán contar con uno “a la brevedad”, gracias a una iniciativa conjunta entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y la Red Castellanomanchega de Desarrollo Rural. “Es una necesidad urgente”, asegura Jesús Ortega, presidente de RECAMDER, quien afirma que la intención es que en el primer trimestre de este año recién inaugurado los cajeros sean una realidad. Ortega explica que los grupos de acción rural utilizan los fondos europeos no sólo para el emprendimiento, sino también para mejorar los servicios de la ciudadanía en el medio rural.
El objetivo de esta iniciativa, que contará con un presupuesto aproximado de 3,5 millones de euros, es llegar a zonas “especialmente afectadas por la despoblación o en riesgo de despoblación”. De este modo, se quiere contribuir con “medidas reales y de forma efectiva” a su desarrollo rural. En concreto, se trata de evitar a que las personas que viven en pueblos más pequeños puedan acceder al servicio sin tener que ir a otros municipios mayores.
Desde RECAMDER han recordado que estas medidas se señalan como prioritarias en la Ley contra la Despoblación y el Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha. Actualmente, son 449 los municipios de Castilla-La Mancha carecen de sucursal bancaria, la mitad de ellos en la provincia de Guadalajara. Para la selección del máximo de 100 municipios, se priorizarán los proyectos que cumplan las condiciones de ausencia de servicios bancarios, lejanía a los más cercanos y posibilidades de acceso a otros vecinos de pedanías o municipios cercanos que también carezcan de servicios bancarios.
Los cajeros que se instalarán estarán funcionado 24 horas los 365 días del año, ofrecerán una atención integral a la ciudadanía, que incluye la disposición de dinero en efectivo, la consulta de saldos, la consulta de últimos movimientos, el cambio de idioma o de pin, la recarga de tarjetas bancarias prepago y de teléfonos móviles, así como operaciones contactless, sin introducir tarjeta a través de lector con contacto. También se facilitará a los vecinos asistencia y formación sobre el funcionamiento de los cajeros automáticos.
“Obligación de mejorar el servicio”
Ortega recalca que este tipo de iniciativas con fondos públicos es la “única solución” para mejorar este servicio, especialmente tras el cierre de las oficinas bancarias en el medio rural. “Teníamos una obligación de mejorar la situación”, afirma. En este sentido, se plantea que los cajeros den servicio a comarcas de hasta 5.000 ciudadanos. “No puede ser que sea imposible disponer de efectivo; todavía hay mucho comercio en el medio rural que no admite tarjetas y tenemos que poder garantizar algo tan básico a la ciudadanía”, explica.
Por otra parte, desde la Red recalcan que también se trata de proteger a la ciudadanía. “Es una necesidad urgente, insisto, la implantación de cajeros para que estén a plena disposición de la ciudadanía”. Especialmente, irán destinadas a Cuenca y Guadalajara, pero también a las zonas “más rurales” de Toledo, Albacete y Ciudad Real. Ahora son los Grupos de Acción Local los que deben adherirse al acuerdo firmado con la Junta de Comunidades para este proyecto. “Ellos son los que saben y conocen las necesidades de cada zona”, concluye Ortega.