La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, se ha mostrado confiada en sacar adelante esta legislatura la reforma estatutaria en la Comunidad Autónoma, algo que ve posible siempre y cuando fragüe una unanimidad parlamentaria en las Cortes regionales con el visto bueno de los tres grupos parlamentarios (PP, PSOE y Cs). Si eso se consigue, “no habría problemas” para que este cambio reciba también la luz verde necesaria por parte del Congreso de los Diputados pese a su fragmentación política.
En una entrevista con Europa Press, ha avanzado que para acometer esta reforma estatutaria “sería razonable atender la reforma electoral para buscar más proporcionalidad en el voto y no beneficiar a un partido en concreto”, si bien ha deslizado que hay que hacer “reflexiones” al respecto, ya que si es algo que “pueda complicar el debate” hay que estudiar si “van en el paquete o no”.
Preguntada expresamente sobre si la reforma electoral es alguno de los elemento que pueden complicar esta negociación, ha reconocido que es una posibilidad.
“Tengo muchas esperanzas de que se pueda iniciar el trámite y de que finalice en buen puerto, pero no tengo la seguridad, porque no tengo una bola de cristal. Está en la agenda del Gobierno regional, se dejó avanzado el borrador, pero la configuración ha cambiado en las Cortes”, ha considerado Fernández, quien ha dicho que hay que asumir las necesidades que ha de recoger el nuevo Estatuto como una posición común en materia de agua.
Ha insistido al respecto en que las legislaciones electorales no tienen que ser reformadas pensando en la “comodidad coyuntural”. En todo caso, ha recordado que el posicionamiento del Gobierno castellanomanchego es el de defender una ley proporcional.