Los camiones cisterna vuelven a ser necesarios para el abastecimiento de agua en la cabecera del río Tajo. Así lo ha denunciado la Asociación de Municipios Ribereños de los embalses de Entrepeñas y Buendía que han criticado que mientras se “saquea el agua de nuestros embalses a un ritmo brutal de 24.000 litros por segundo, el pueblo ribereño de Chillarón del Rey ha vuelto a verse obligado al abastecimiento con camiones cisterna”.
“Todo esto al mismo tiempo que el trasvase nos cuesta cada día a todos los españoles más de 800.000 euros en subvencionar el agua a los mismos que nos la están expoliando y matando con ello nuestra comarca”, lamentaron a través de las redes sociales, en las que llamaban la atención de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Además, recuerdan que “sigue sin abrirse” una infraestructura “costosísima” como la canalización de Morillejo que, advierten, “debería llevar años en funcionamiento y que continua sin funcionar”.
“Basta ya de que nos chuleen y roben tan descaradamente la clave de nuestro presente y futuro. Que pongan en funcionamiento las desaladoras que les hemos pagado y nos dejen en paz”, han concluido.
La situación lleva repitiéndose ya varios años. En 2015, el PSOE anunció una serie de iniciativas legislativas después de que Chillarón del Rey denunciase que llevase más de un mes abastenciéndose de agua por camiones cisternas debido a que las obras de abastecimiento se encontraban “paralizadas” por el Gobierno nacional. El senador del PSOE de Guadalajara, Jesús Alique, pedía al Ejecutivo que llegase a adoptar las medidas necesarias para ejecutar “con carácter urgente y extraordinario” obras de emergencia que logren garantizar el abastecimiento de agua a los vecinos de la localidad.
El PSOE llegó a afirmar que se había sustraído dinero de las obras de abastecimiento para invertirlo en la reparación del canal del trasvase Tajo-Segura, lo que aseguraron fue “una desfachatez y un insulto a los vecinos de estos pueblos”, ya que Chillarón no era el único que debía abastecerse por camiones cisterna. “Es el único punto de España donde se produce la paradoja de que se llevan el agua al Levante, mientras la gente no tiene agua para beber”, afirmó Alique.