Educar innovando y con el apoyo de las TIC’s (tecnologías de la información) en el aula. Es el concepto que la Consejería de Educación quiere implantar entre el profesorado de Castilla-La Mancha cuyo modelo presentará en la feria SIMO Educación que se celebra en Ifema, Madrid, entre el 19 y el 21 de octubre.
Se trata de un proyecto “novedoso”, según la Junta, que se dará a conocer a través de la ponencia 'Dialogo con los stakeholders: Nuevos escenarios para la formación', a cargo de Virtudes Pardillo, directora del Centro de Formación del profesorado de Castilla-La Mancha (CRFP).
Pardillo asegura que el objetivo es “llamar la atención” después de cuatro años en los que la formación al profesorado se destruyó. “Eso no pasó en ninguna otra Comunidad Autónoma”. Aquí, señala, la formación ha sido “residual” en los últimos cuatro años y basada en un sistema “empírico” (formación online) que, en su opinión, “no ha calado en el profesorado y que le ha hecho mucho daño”, entre otras cosas porque “no establece cánones de socialización”.
“La realidad es que la formación del profesorado ahora mismo está en un momento de resurgir de las cenizas. Se pasó de un presupuesto de 4 millones de euros a 400.000 euros de la anterior legislatura. Y se contaba con recursos humanos que superaban los 300 que ahora no llegan a los 40”.
El “poder” del conocimiento ya no está solo en el docente
El modelo por el que apuestan para los docentes y su forma de enseñar huye de los “discursos academicistas” en las aulas porque “ya no funcionan”, asegura Pardillo. Se acabó, en su opinión, la metodología en la que el profesor ejerce de emisor y el alumno de mero receptor del conocimiento. La tecnología, el acceso a internet, ha traído consigo demasiadas fuentes, un fácil acceso a la información -correcta o no- que “puede poner en evidencia” al docente.
Por eso, el término, ‘stakeholders’ o ‘parte interesada’ (en su traducción del inglés) y que es muy conocido en otros sistemas educativos como el anglosajón o el finlandés es el eje central del modelo. Consiste en la “implicación” educativa de todas las partes interesadas. No solo alumnos o profesores sino agentes sociales, padres, asociaciones, fundaciones…en cada entorno o “escenario” educativo que ofrece la región.
Desde el Centro de Formación del Profesorado en Castilla-La Mancha creen que en el actual contexto tecnológico “no es posible decir ‘yo tengo el conocimiento y yo lo doy’. Eso es lo que pasa ahora pero hay que ser extremadamente docto para hablar con fundamento de cualquier tema y los docentes, yo misma, no tenemos esa capacidad porque la información ya la tenemos a través de internet si la sabemos buscar. Nuestro papel debe ser el de gestionar el aprendizaje”.
Formación que implique a todo el entorno social
Pardillo insiste en que hoy en día “el conocimiento está en el medio” y no solo en el docente. “Antes tenía el poder, pero ahora mismo ya no es así”. En su opinión, si se quiere conseguir que los alumnos “titulen”, que terminen sus estudios reduciendo la tasa de abandono escolar todos deben “corresponsabilizarse” en la metodología de enseñanza porque “todos son stakeholders, es decir, son parte interesada”. Una metodología que, además, “no tiene por qué ser la misma en cada zona de la región. Es más, no debe ser la misma”, dice, al margen de respetar los parámetros comunes que impone la ley educativa de turno.
La directora del CRFP cree que el sistema aprovecha la diversidad geográfica y social de Castilla-La Mancha. Reconoce que su implantación “no será fácil”. ¿Cómo conseguirlo? “Queremos simplificar y contar con todas las personas a las que de alguna manera afecta el sistema educativo. Es una formación participativa en la que colaboran los llamados núcleos de opinión”.
Pone un ejemplo. “Si yo uso la pizarra digital para insertar la situación social en mi zona, las destrezas de los agentes sociales, si lo institucionalizo a nivel aprendizaje le estoy dando un cariz de stakeholder”. Aclara que no se trata de circunscribir conocimientos a territorios porque hay una normativa a cumplir, unos estándares de aprendizaje y un currículum común para el profesorado. “Lo que adapto es la metodología, no los contenidos. Es una nueva manera de formar al profesorado para romper barreras”.
No hay presupuesto y hará falta “creatividad” para implantarlo
Es la “globalización de la formación” y cómo puede repercutir en mejorar los niveles de desarrollo profesional y personal de todo el alumnado castellano-manchego. La directora del CRPF advierte, no obstante, que para poner en marcha este sistema hay que identificarlo con la “optimización de recursos”. Es decir, será “necesariamente creativo por la falta de presupuesto”.
“Lo que menos ha cambiado en la globalización es la escuela. Hay unas mesas, unas sillas, quizá una pizarra digital…pero en realidad siempre hay una persona que se dirige a otras. No ocurre como en Finlandia donde la organización espacial del aula es diferente. Es un escenario cognitivo que lleva a crear cosas”. Esa es la propuesta que se quiere contar en el SIMO también a otras Comunidades Autónomas y dar “una imagen de diversidad metodológica”.
Se apuesta por disponer las clases como ‘escenario tecnológico’ porque “hay que darle un toque creativo e innovador a la formación”. “Queremos aplicar determinadas tecnologías a la impartición de matemáticas y al área de tecnología en Secundaria. Lo que buscamos, sin ser agresivos es que el profesorado reflexione y cambie sistemas metodológicos de enseñanza”.