Dos guardias civiles rescataron del mar el pescador que cayó en Puntallana e intentaron reanimarlo
Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Puesto Principal de Santa Cruz de La Palma se trasladaron en la mañana de este lunes tras ser activados urgentemente por la Central Operativa de Servicios (COS) de esta Comandancia de Santa Cruz de Tenerife para auxiliar a un hombre de avanzada edad, el cual mientras practicaba la pesca deportiva había caído al mar en la playa conocida como Martín Luis, perteneciente a la localidad de Puntallana, informa el Instituto Armado.
“A la llegada de los agentes, sobre las 11:00 horas, éstos se percataron de que otro hombre, también de avanzada edad, gritaba y gesticulaba solicitando auxilio para su amigo a la vez que señalaba al mar en evidente estado de gran nerviosismo y ansiedad, manifestando que ninguno de los dos sabía nadar”, explica.
“Los agentes pudieron visualizar desde tierra que en el lugar que se les indicaba se encontraba un cuerpo flotando en posición decúbito prono y con la cabeza parcialmente sumergida, motivo por el que, a pesar del evidente peligro para su propia seguridad, de inmediato procedieron a su rescate, introduciéndose ambos en el mar de forma coordinada”, añade.
“Uno de los agentes, con experiencia en el mundo del buceo, se desplazó a nado hasta el lugar donde flotaba el cuerpo a la deriva, donde tras alcanzarlo, lo desplazó hasta la línea de costa donde aguardaba su compañera que finalizó la extracción del cuerpo y ayudó a su compañero que llegaba muy fatigado”, prosigue.
“Una vez en tierra, al comprobar que el auxiliado no respiraba, carecía de pulso y no respondía a estímulo alguno, procedieron a realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) durante aproximadamente diez minutos, hasta la llegada del helicóptero de rescate que se hizo cargo del rescatado, trasladándolo al Hospital Universitario de La Palma, donde desgraciadamente y a pesar de los esfuerzos realizados, finalmente falleció”, señala.
La Guardia Civil “recomienda a la ciudadanía que cumpla estrictamente con las instrucciones que se dictan, máxime cuando existen alertas y avisos de fuertes precipitaciones, como ocurrió en el día de ayer, con nivel naranja y riesgo de inundaciones, así como fuertes vientos que provocaron un peligroso estado de la costa”.
“Ninguno de los guardias civiles sufrió lesión alguna, a pesar de ser empujados varias veces contra las rocas al salir del agua debido al pésimo estado del mar”, concluye.
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