El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha analizado hoy el borrador el decreto propio de ‘nueva normalidad’ que se aprobará en una nueva reunión de este órgano ejecutivo el próximo viernes o el sábado. En cualquier caso, recibirá luz verde antes de que finalice el estado de alarma el domingo, día 21 de junio.
La portavoz de la Junta, Blanca Fernández, ha detallado que la normativa regional será similar al Real-Decreto del Gobierno central para esta nueva normalidad, pero adaptado en algunas partes a las singularidades de la comunidad autónoma. Según ha dicho, está suponiendo un “trabajo muy serio” de técnicos y expertos, así como de todas las consejerías del Gobierno en los ámbitos de su competencia.
El contenido del mismo, que todavía no ha trascendido debido a posibles modificaciones, será “enriquecido” además con la reunión que el Gobierno castellanomanchego mantendrá el viernes con el Consejo Social para la Transición frente a la COVID-19, órgano de interlocución creado para afrontar la crisis. “La sociedad civil mucho que decir en cómo afrontar esta situación y una vez que se mantenga esa reunión y se realicen las aportaciones, daremos el visto bueno a ese documento definitivo de los expertos”.
La implicación de la gente
A este respecto, ha reiterado que se trata de un trabajo de “mucha responsabilidad” donde se está implicando a mucha gente porque regulará la vida de la ciudadanía en los próximos meses hasta que haya una vacuna o un tratamiento definitivo.
“Es la responsabilidad colectiva la que hará que evitemos rebrotes y aquí tenemos la complicidad extraordinaria toda la sociedad castellanomanchega”, ha resaltado la portavoz. “No se trata tanto de prohibir sino de regular, que se pueda vivir pero que al mismo tiempo sea compatible con la seguridad y la salud pública”.