Castilla-La Mancha primará vivienda protegida y pueblos pequeños en ayudas al autoconsumo

El aprovechamiento de las energías renovables de uso propio es el objetivo primero de uno de los tres bloques que componen las medidas por la eficiencia y ahorro energético que ha aprobado el Gobierno de Castilla-La Mancha. La intención de esta primera tanda de medidas, ya publicada en el Diario Oficial de la comunidad autónoma y de cara al presente año, es combatir el denominado ‘impuesto al sol’ del Ejecutivo central, que grava el autoconsumo impidiendo su desarrollo. Según la resolución ya hecha pública, el total de las ayudas en esta materia suma un millón de euros y en las mismas, destinadas a particulares, pymes, comunidades de propietarios y ayuntamientos, se dará prioridad a las viviendas protegidas y a los municipios de menos de 1.000 habitantes.

Para potenciar el uso racional de los recursos energéticos de carácter renovable en Castilla-La Mancha, este bloque de ayudas busca canalizar la producción energética en energías limpias y garantizar la reducción en la emisión de CO2, a favor de un modelo de desarrollo sostenible. Además, se acogen en régimen de cofinanciación al nuevo marco operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) 2014-2020.

Las subvenciones están destinadas al aprovechamiento de energías renovables de uso propio en biomasa térmica, fotovoltaica o eólica-fotovoltaica con o sin acumulación, y geotermia. Podrán ser beneficiarios de las mismas las personas físicas, las comunidades de propietarios, los ayuntamientos y las pymes de naturaleza privada que desarrollen su actividad en Castilla-La Mancha.

Para constatar el objetivo de las ayudas y el alcance que puedan tener en el presente año, de cara a contrarrestar ese ‘impuesto al sol’ del Gobierno central, el Gobierno ha decidido primar algunas circunstancias a la hora de valorar la concesión de las ayudas. Así, en la baremación se tendrán en cuenta zonas de especial protección ambiental o histórica, la ubicación de las instalaciones en municipios de menos de 1.000 habitantes en el caso de ayuntamientos y pymes; y la condición de vivienda protegida en el caso de particulares.

Concretamente, estas ayudas se refieren a tecnologías de energías limpias como instalaciones de producción de energía térmica para uso doméstico o en edificios que utilicen biomasa como combustible, y generadores fotovoltaicos o eólico-fotovoltaicos con o sin acumulación, es decir, aquellos que transformen la energía de la radiación solar en energía eléctrica. En cuanto a las ayudas para tecnologías de geotermia, son las referidas al aprovechamiento de calor y/o frío del subsuelo. La condición para todas ellas es que los proyectos deberán ser técnicamente viables.

La cuantía de la subvención será del 40% del coste subvencionable con un límite de 30.000 euros por proyecto. Concretamente, en instalaciones de biomasa, la inversión máxima será de 200 euros por kilovatio en instalaciones con caldera y de 100 euros en estufas y productos similares; mientras que en aprovechamiento geotérmico, este importe será de hasta 300 euros por kilovatio en sistemas de circuito abierto. En el tercer ámbito, las subvenciones van desde los dos euros por pico de en generadores eólicos hasta los 5 euros en sistemas fotovoltaicos.

Estas ayudas al autoconsumo están incluidos en un programa de subvenciones de la Junta en el que también están incluidas medidas para de ahorro energético para el sector público e industrial; y para la adquisición de vehículos eficientes energéticamente, instalación de puntos de recarga eléctrica y transformación de vehículos para la combustión de energías limpias.