La Catedral de Toledo, la reivindicación de un ejemplar de la arquitectura gótica europea que no ha tenido el “eco necesario”

Mientras que las catedrales de Burgos y León han ocupado un lugar “preferente” en la historia del arte española, la de Toledo “no ha alcanzado favor semejante” entre el público. ¿Es por falta de mérito? No. O es lo que defiende el profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Javier Martínez, que apunta, en primer lugar, a su cabecera con doble girola y las quince capillas. “Suponen un paso muy importante en las novedades del gótico europeo”, recalca el docente, quien hace un repaso en defensa del icónico edificio en la revista que 'Arqueología e Historia' dedica al primer gótico. El ingeniero industrial Josep R. Casals ha acompañado la defensa del edificio con una detallada e impresionante reconstrucción digital de cómo habría sido el edificio en el siglo XIII.

Martínez reivindica la importancia del icónico edificio que ha acogido hasta un polémico y sensual baile entre Nathy Peluso y C. Tangana dentro de la arquitectura gótica española y europea. “Las catedrales de Burgos y León son las más famosas del siglo XIII y tienen su mérito. Pero el edificio más complejo y de mayor categoría y dimensiones es la de Toledo”, explica el docente. “Está al nivel de las mejores edificaciones del gótico europeo, frente a otras catedrales que tienen más seguidores, dentro del arte francés. Pero la de Toledo tiene las soluciones más originales”, recalca.

El docente reflexiona que sus características no han tenido la repercusión que han tenido otras, debido a su ubicación. “Su diseño no tuvo el eco necesario; si hubiese estado en París, sus repercusiones habrían sido inmediatas”, explica. Dentro de España sí que ha inspirado edificios, ya en el siglo XV, señala, ya que la catedral era “muy ambiciosa, muy grande y compleja”. “Necesitaba artífices de calidad”, recalca.

Una “espléndida” nueva catedral

“Más que el tamaño o el número de habitantes, lo importante a tener en cuenta es que en el avance de las construcciones cristianas en la segunda mitad del siglo XII, cuando se inicia la catedral de Toledo, es que su diseño tan novedoso de la doble girola y las quince capillas no era necesario en otros edificios en el norte de la península, porque ya se habían renovado las catedrales del norte”, explica el docente. El caso de Toledo, la mezquita se utilizó como catedral durante casi 150 años, hasta que se vio la necesidad de construir una catedral nueva.

“Esta nueva catedral quiso tener una dignidad muy superior a lo normal en la Península, porque debía ser reconocida como sede primaria por el Papado”, explica el docente. Es por eso que se planteó una iglesia “realmente espléndida” y que fuera también más grande que la mezquita. “De ahí vienen la peculiaridad de las dimensiones de Toledo”, recalca, debido a su ancha nave, con más de 50 metros, frente a otros edificios que no superan los 35 metros. En cambio, no es tan alta.

“En la historia gótica los historiadores se han fijado más en las alturas que en las anchuras y por eso los logros arquitectónicos no han sido tan reconocidos por los especialistas frente a otras catedrales”, explica Martínez. Además, no es sólo la arquitectura, recuerda. También son las obras artísticas de “enorme calidad” que se pueden ver dentro del templo toledano. “Quien entra en esta catedral no sólo ve el edificio, ve el retablo, el transparente, la sillería de cuero. Es escenario de unas obras de enorme calidad de los siglos XIV, XV, XVI y XVII, y entonces la arquitectura queda en segundo plano”, señala. “El edificio es muy importante, pero el contenido también es importantísimo”.

La reconstrucción de un ícono

El ingeniero industrial Josep R. Casals ha sido el encargado de reconstruir digitalmente la catedral toledana para saber conseguir una completa experiencia de lo que fue el edificio en el siglo XIII. Se ha basado en extensa documentación utilizada para el artículo, con los datos técnicos disponibles para realizar un levantamiento de toda la estructura. Gracias a las medidas correctas se ha podido contar con la garantía de mostrar unas dimensiones y una volumetría correcta.

“Este trabajo es complejo, porque su estructura es muy complicada. Resolver todas las arquerías y los radios de cada arco y ver cómo se subdividen suponen un trabajo de gran complejidad”, explica el profesional. La catedral de Toledo dista mucho de lo que fue en sus orígenes. “Ha sufrido muchas modificaciones a lo largo de los siglos porque su construcción puede durar muchos años, y se inician en un estilo y según se avanza se añaden otros”, explica. En el caso de Toledo, la fachada se terminó en un momento distinto al de su nave, y las torres se añadieron también más adelante.

“Se enseñan catedrales como la de Amiens como un ejemplo con un estilo muy puro, pero esta ha cambiado mucho con los siglos. Por eso debemos señalar la de Toledo como un caso poco reivindicado y conocido en Europa, cuando la realidad es que su estructura con doble girola es impresionante”, concluye Casals.

El artículo 'La catedral de Toledo en el siglo XIII' se puede leer en la Revista 'Arqueología e Historia' de la editorial Desperta Ferro.