Aumentan considerablemente los apoyos de expertos y activistas a la Plataforma vecinal Sí a la Tierra Viva y en contra del proyecto de extracción de tierras raras que la empresa minera Quantum quiere llevar a cabo en las zonas del Campo de Montiel y Campo de Calatrava en la provincia de Ciudad Real. Más de medio centenar de personas han firmado un documento, denominado 'Manifiesto por la Tierra Viva', que ha ya sido puesto en circulación por el colectivo ciudadano en la decena de pueblos afectados por el proyecto, actualmente en proceso administrativo de evaluación ambiental.
Entre los firmantes de este manifiesto se encuentran más de una decena de catedráticos de universidad, profesores de Química, Edafología, Producción Animal, Economía Sostenible, Ciencias Forestales o Biología. También se han adherido a a esta petición periodistas y redactores de medios de difusión nacional e internacional, representantes de ONG ambientales y conservacionistas. De hecho, el texto sigue abierto a las adhesiones y se va a presentar a representantes políticos, organizaciones agrarias, cooperativas y consejos reguladores.
En el documento se resaltan los valores naturales que coexisten con una producción agrícola y de calidad, los valores culturales y arqueológicos de una comarca, el Campo de Montiel, que se ven amenazados por el plan minero que afecta a 27.500 hectáreas de la provincia de Ciudad Real, y cuya punta de lanza es el trámite para la explotación de las primeras hectáreas por parte de la empresa minera. Recuerdan que de llevarse a cabo, sería la primera mina de estas características en Europa, ya que no hay experiencia previa.
El foco de interés de este nuevo documento se pone primero en la cuestión hídrica, ya resaltada en las alegaciones presentadas al proyecto por algunos ayuntamientos. Resalta que la explotación va asociada a un elevado consumo de agua, entre 500.000 y 310.000 metros cúbicos al año para las primeras 300 hectáreas, en una comarca donde el agua es un bien escaso.
También se centra en cuestiones como la salud, explicando que los minerales buscados, principalmente la monacita, van asociados a elementos radiactivos como el torio y el uranio; y en el patrimonio natural, ya que la zona está declarada en parte como protegida dentro de la Red NATURA 2000 y en ella perviven especies singulares como el lince ibérico, el águila imperial ibérica, el águila perdicera y el buitre negro.
El cambio del modelo socioeconómico
Por último, los firmantes también alertan sobre el posible cambio de modelo socioeconómico de la zona, ya que cuatro Consejos Reguladores avalan la calidad de una industria agroalimentaria consolidada, con futuro y generadora de empleo, “que se pondría en riesgo por la instalación de una actividad minera contaminante”. Con todo ello, consideran que este plan “comprometerá el desarrollo sostenible del territorio, poniendo en riesgo el modelo de social y económico” y solicitan su paralización.
Por su parte la plataforma vecinal continúa con sus charlas informativas por los pueblos de la comarca, y tras presentar sus propias alegaciones, ha iniciado una campaña de recogida de alegaciones ciudadanas, que sigue abierta y que en un mes ha dado como resultado 4.000 alegaciones individuales, además de las firmadas por cooperativas, asociaciones de mujeres, de jubilados, ayuntamientos.
Paralelamente ha venido denunciado las irregularidades detectadas, como la falta de licencia de obras de la campaña de pocillos y catas y la falta de licencia de actividad del corral en el que estaba trabajando la empresa dentro del casco urbano de Torrenueva, que ha dado lugar a su clausura.