Cifran en 1.000 millones de euros las pérdidas del sector agropecuario de Castilla-La Mancha en 2017

El secretario regional de ASAJA Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha cifrado en 1.000 millones de euros las pérdidas del sector agropecuario regional este año debido a la sequía, durante el tradicional balance que la organización agraria hace a final de año. Según él, el problema no ha estado sólo en la falta de agua sino sobre todo en la falta de planificación. “Es una catástrofe para la agricultura y para la economía regional”, ha señalado.

Según los datos ofrecidos por ASAJA, estas pérdidas alcanzan aproximadamente un 30 por ciento de un año normal. Por sectores, el aceite de oliva tiene una producción entre un 25 y un 30% menos que el año anterior, unas 400.000 toneladas de aceituna para una producción de unas 80.000 toneladas de aceite. Según Fresneda, es una cosecha irregular y en algunas zonas las pérdidas han llegado hasta el 90% de la cosecha.

El vino, con una producción de 2,3 millones de toneladas de uva para unos 17,5-18 millones de hectólitros de vino y mosto, ha sufrido una merma con relación al año anterior de, entre un 25 y 30 % de la cosecha. En el caso de los cereales la producción ha alcanzado las 2,6 millones de toneladas, lo que supone una merma de entre una 40 y 50 % de la cosecha. Mientras tanto, se ha recogido entre un 25% y un 30% menos de almendra en pepita que en un año normal, y de girasol, 45%.

En cuanto a la cabaña ganadera, según ha señalado Fresneda, las pérdidas son incuantificables. La sequía ha llevado a otros problemas como los daños que la fauna silvestre está causando en las cosechas, ya que los animales baja en busca de alimentos, arrasan las siembras y ponen en riesgo de tuberculosis la cabaña ganadera. Desde la organización señalan que no ha sido sólo la falta de agua sino la falta de planificación por parte de las Administraciones.

Para ASAJA, el debate en estos momentos está en qué tenemos que hacer para poner medidas y paliar los efectos de esta catástrofe porque, según sus palabras, el problema no ha sido sólo la falta de agua sino la falta de planificación por parte de las Administraciones, que ha llevado al sector a la situación en la que se encuentra en estos momentos.

Por eso, desde la organización piden que no se limite el agua más, que se tomen medidas para prevenir estas situaciones aunque cree que no hay voluntad por parte de los poderos públicos. “No creemos que vaya a haber un Pacto Nacional del Agua, sigue habiendo parches. Los planes de sequía no llegan a esta región, los embalses están vacíos, no hay agua para trasvasar, no hay interconexión de cuencas, no hay infraestructuras. Les da igual. Si la sequía sigue estando en la agenda del debate político, la sequía nos va a devorar a todos”, ha señalado.

Entre las reivindicaciones de la organización para el próximo año, han solicitado “que se financie un estudio para poner en marcha 500.000 hectáreas de regadío a 20 años con 1.500 hectómetros cúbicos de dotación con aguas superficiales o subterráneas que tenemos siete cuencas”.

Para el 2018, la organización pide que se sienten las bases de lo que “realmente necesita esta región”. Para ello se presentarán proyectos de infraestructuras para sondeo, bombeos conexiones, embalses y otros regadíos para regantes y no regantes; además de un estudio de rentabilidad en explotaciones de secano, para el que esperan contar con el Gobierno regional y la Universidad. También ha señalado como necesario un plan regional para el almacenamiento de agua.