En el año 1995 el Partido Popular, con Francisco Gil-Ortega a la cabeza (hasta hace unos meses presidente de la empresa estatal Enresa encargada de construir el cementerio nuclear en la provincia de Cuenca y acusado de gastar dinero de la empresa con tarjetas opacas) consiguió gobernar en Ciudad Real. Un poder que se ha mantenido hasta este sabado, en el que la socialista Pilar Zamora ha acabado con 20 años de gobierno 'popular' (doce años de Gil-Ortega y ocho de la hasta ahora alcaldesa, Rosa Romero). Así lo ha conseguido la socialista tras llegar a un acuerdo con Ganemos que ha apoyado a Zamora como nueva alcaldesa de la ciudad.
Rosa Romero no se dió por vencida ante los resultados que le arrebataron la mayoría absoluta en una de las localidades históricas del Partido Popular en Castilla-La Mancha. La 'popular' insistió de forma reiterada en que se debía respetar la lista más votada, intentando abrir espacios de diálogo con todas las fuerzas políticas que consiguieron representación en los comicios del 24 de mayo.
Sin embargo, Romero lo tenía difícil por parte del PSOE y de Ganemos Ciudad Real. La candidatura de confluencia ciudadana llamó, de hecho, a su fiesta de cierre de campaña como 'Rosa Go Home Fest', mientras que Pilar Zamora había mostrado su claro desinterés en mantener dialogo con la 'popular' ya desde la precampaña electoral. Sin embargo, el pacto que Romero anunciaba todavía tenía mucho camino por recorrer.
Ganemos Ciudad Real anunció desde un principio, sin embargo, que no se trataba de un mero cambio de cara a que Zamora liderase el Ayuntamiento, sino un “cambio de políticas” en el Ayuntamiento. La formación también advirtió a Zamora que no se adelantara a los hechos ni diese por adelantado ningún tipo de pacto. El principio de acuerdo se alcanzó, de hecho, sólo diez días antes de la ceremonia de investidura.
Mientras tanto, el PP de Ciudad Real intentó impugnar las papeletas de Ganemos Ciudad Real, pero los recursos fueron rechazados, por lo que la formación no siguió adelante con estas medidas. Rosa Romero anunció, posteriormente, que asumía su nueva labor como la líder de la oposición en el Ayuntamiento, mientras las negociaciones entre el PSOE y Ganemos Ciudad Real continuaban.
Finalmente, la última asamblea ciudadana ratificó que Ganemos sólo apoyaría la investidura de la socialista Pilar Zamora como alcaldesa de Ciudad Real, para luego pasar a formar parte de la oposición, con acuerdos puntuales. El documento de acuerdo incluye casi una veintena de compromisos relacionados con una auditoría ciudadana de la deuda, planes de trabajo, y remunicipalización de diversos servicios. La formación anunció también que permanecerán “vigilantes” ante la gestión de los socialistas.