La Consejería de Sanidad niega que se vaya a desistir en retirar el convenio sanitario firmado con la Comunidad de Madrid, e insiste en que se debe revisar ya que es “altamente” perjudicial para los intereses de los castellano-manchegos, según está formulado en la actualidad. En este sentido, la cartera liderada por Jesús Fernández informa de que sólo el coste inicial del acuerdo supone no sólo 64 millones de euros para las arcas regionales, sino también inversión en los hospitales de Parla y Aranjuez, también con cargo a Castilla-La Mancha.
De este modo, la consejería afirma que el convenio implica una “descapitalización” de la sanidad regional, que se traduce en la derivación de presupuesto y pacientes hacia la Comunidad de Madrid. Por otro lado, afirman que la farmacia hospitalaria ha quedado fuera del convenio, por lo que la dispensación de medicamentos sigue a cargo de los hospitales castellano-manchegos.
Por otro lado, el Gobierno regional ha puntualizado que el convenio funciona como si se tratase de un seguro médico privado, ya que se abona la posibilidad de elección que tienen los ciudadanos, y no la prestación sanitaria recibida. La Junta explica que el importe final que la Comunidad Autónoma debe pagar se calcula multiplicando el valor de la cápita por el número de personas que se ha decantado por recibir atención en los hospitales madrileños.
La consejería de Sanidad ha recordado que se ha ampliado también el plazo máximo de resolución de las solicitudes necesarias para adherirse al convenio sanitario. Dicho trámite sólo está abierto para los habitantes de la zona norte de Toledo, ya que para los alcarreños no es necesario dicho trámite. Hasta ahora se han presentado más de 17.000 solicitudes, las cuales no se pudieron resolver “en tiempo y forma”, y representan el 14% de las más de 120.000 personas que residen en los municipios de la zona afectada por el convenio.
Sanidad señala que el convenio no hace referencia a la implantación de recursos humanos necesarios en la Gerencia de Atención Primaria para hacer frente al trabajo administrativo que supone el convenio sanitario. Básicamente, la consejería señala que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha no tiene el personal suficiente para terminar la tarea, “lo que está dificultando mucho la labor”.
Por su parte, la Plataforma en defensa del convenio sanitario con Madrid ha criticado la “desidia” y “falta de resultados” del consejero de Sanidad, Jesús Fernández, y ha pedido su dimisión al Gobierno regional. Según recoge Europa Press, esto se debe a que no se han tramitado todas las solicitudes del norte de Toledo para acogerse al convenio. “El consejero ha estado ausente y ahora a finales de enero se han dado cuenta de que hace un mes tenía que haber entrado en vigor el convenio sanitario”, señala el colectivo.