Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La declaración de Aldama: “el nexo” del caso Ábalos apunta más arriba aún sin pruebas
De despacho a habitaciones por 1.100 euros: los ‘coliving’ se escapan de la regulación
Opinión - ¿Misiles para qué? Por José Enrique de Ayala

Los conventos de Toledo, a la espera de un mecanismo legal que proteja su patrimonio

Convento de Santa Clara en Toledo

Europa Press

0

Evitar el expolio o la especulación. Esto es lo que piden algunas de las instituciones que velan por el patrimonio toledano que, desde hace años, vienen alertando de la necesidad de crear una figura jurídica de protección para los riquísimos bienes muebles que atesoran los centenarios conventos de la ciudad, en peligro por el cierre y el abandono de las comunidades religiosas que los habitan.

Ante la despoblación y el rápido deterioro de estos espacios, no solo en Toledo, sino en toda la Diócesis, en 2018 nació el Observatorio 'Claustra'. Formado por más de 60 profesionales de diferentes disciplinas, aspiraba a ser un órgano de consulta especializado tanto para las comunidades religiosas como para las administraciones. Pese a conseguir financiación de fondos Feder para empezar a investigar, el COVID-19 obligó a este equipo de expertos a replegarse.

Así lo ha recordado, en conversación con Europa Press, el investigador principal-coordinador Francisco José Aranda, que ha asegurado que la pandemia ha sido una dura prueba para las comunidades religiosas. “Sus problemas se han agravado, pero esta situación está contenida porque no ha cerrado ninguno más, aunque no sabemos cuáles serán las consecuencias en próximos años” ha explicado.

Con las 14 comunidades religiosas 'vivas' que conserva la capital regional, la mayoría femeninas, y otras 30 en la Diócesis, Toledo está en la actualidad a la par que Madrid y Sevilla en número de centros, siendo ejemplo de “supervivencia muy notable”. “Probablemente sea el lugar de toda Europa donde, a día de hoy, existen más comunidades religiosas. Y no solo de Europa, sino también de América. Somos un raro ejemplo de supervivencia que está en peligro”, ha alertado.

Tras lamentar que las administraciones que han de velar por la conservación del patrimonio no son conscientes de esta riqueza, el coordinador de 'Claustra' considera que ha de ser la sociedad laica y la eclesiástica las que “empujen” a las instituciones para que estos espacios centenarios, que siempre han sido muy populares, tengan la protección que precisan.

“Es la Junta de Comunidades la que tiene la competencia exclusiva. El Ayuntamiento puede apoyar, pero no tiene competencias, como tampoco las tiene el Arzobispado, pues los conventos son propiedad de las órdenes religiosas”, ha defendido Aranda, que admite que la administración regional se puede ver “desbordada” ante este asunto, que afecta al 40 por ciento de la superficie del Casco Histórico de Toledo.

“Es de una dimensión muy compleja y sólo lo puede abordar con respaldo masivo” ha proseguido Aranda, que ha explicado que el observatorio 'Claustra' aspira a detectar peligros para ofrecer soluciones que salvaguarden la vida religiosa y todo el patrimonio material o inmaterial que custodian. Para ello, cuenta incluso con un grupo de juristas expertos en derecho canónico.

“El problema, hasta ahora, es que nadie sabe qué hacer cuando se produce un cierre”, ha expresado Aranda, para quien la hoja de ruta pasa, en primer lugar, por inventariar el conjunto de edificios, de bienes muebles, de objetos artísticos, ajuares u objetos litúrgicos, pero también archivos y bibliotecas.

Esto permitiría estudiar su historia con “criterios científicos”, para abordar después otros proyectos como la musealización parcial o total de algunos conventos o de sus colecciones, exposiciones u otras actividades pedagógicas para dar a conocer su realidad.

De igual modo, y además de favorecer el recambio de habitantes en las comunidades religiosas, el coordinador de 'Claustra' habla de formar y concienciar de la importancia del rico patrimonio conventual a las generaciones más jóvenes.

Para ello, y aprovechando la tregua que da el COVID-19, el observatorio se plantea recuperar su agenda pública, con seminarios o una página web, con las que volver a suscitar debate, así como iniciar interlocución con el Gobierno regional, con el Arzobispado, el Ayuntamiento, la Diputación y fundaciones de aquí y de fuera.

“Este asunto no es meramente local, sino nacional e internacional”, ha precisado Aranda, que ha concluido que este observatorio será “exitoso” si consigue que esas comunidades, la gran mayoría con más de 500 años de historia, sigan habitadas y activas. “Solo así mantienen su razón de ser”.

Pérdida de identidad de los edificios

En términos parecidos se ha pronunciado el presidente de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo (Rabacht), Jesús Carrobles, que ha precisado que, durante años, la protección de los conventos se ha basado en los edificios, en el inmueble, sin tener en cuenta todo lo que es el ajuar, que forma parte de la identidad y de la memoria de estos centenarios espacios.

En conversación con Europa Press, Carrobles ha vuelto a incidir, como ya hizo en la apertura del curso de la Rabacht, en la necesidad de atender a la conservación del rico patrimonio que han atesorado estos inmuebles durante siglos. “Sin él, muchos de estos edificio se convierten en cascarones vacíos que pierden parte de su identidad y de su valor”.

De ahí que, a fin de frenar el “expolio”, el presidente de esta institución haya urgido al Gobierno autonómico a inventariar todo su contenido y, sobre todo, a vincularlo legalmente para que quede clara la existencia de esos bienes a fin de poder protegerlos.

“Se están dando casos de pérdida de elementos muy importantes para el patrimonio de nuestra ciudad”, ha alertado Carrobles, que ha asegurado no tener conocimiento de que el Gobierno regional haya avanzado en la protección jurídica de los bienes muebles, como comprometió el anterior consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, hacia el año 2016.

Y es que Carrobles ha precisado que, desde el punto de vista espacial, los conventos suponen una parte muy importante del Casco Histórico, y son además una parte importantísima de su memoria y del patrimonio inmaterial toledano. “Eso nos debería hacer mover ficha para conservar lo que podamos de todos estos bienes que han sido parte de lo que es el alma de una ciudad como Toledo”.

“Hay ciudades con un alto número de conventos, pero Toledo ha sido la primada de España y todas las órdenes venían a fundar conventos aquí, donde se ha generado un complejo conventual excepcional. Por ello, conviene saber dónde están esos bienes y cuál es su naturaleza jurídica para protegerlos”, ha abundado el presidente de la Rabacht, que aboga por colaborar con los propietarios de estos valiosos inmuebles para saber qué hay en ellos y favorecer su mejor conservación.

Tras asegurar que el Arzobispado puede aportar poco en la solución, pues el patrimonio conventual pertenece a las órdenes religiosas que tienen su propio sistema de funcionamiento, y que el Ayuntamiento solo tiene competencias en urbanismo, ha insistido en que es la Junta de Comunidades la única administración que tiene capacidad para actuar.

“Al ser un problema muy complejo, puede haber situaciones en las que se podría ver afectado incluso el Ministerio de Asuntos Exteriores, pues hablamos de la relación con la Ciudad del Vaticano, que tiene mucho que decir, al estar por encima de las órdenes religiosas”, ha concluido.

síguenos en Telegram

Etiquetas
stats