El número de pacientes ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos en Castilla-La Mancha ha caído ya a los niveles de finales de enero, con un total de 191 personas y otras 714 en cama convencional. En el caso de las camas de hospital, es el número más bajo que se registra desde el pasado 8 de enero, y la curva muestra una clara tendencia a la baja. Hace 14 días, el domingo 31 de enero, había más de 1.500 camas ocupadas y en las UCI de la región eran 237 los pacientes ingresados.
El domingo 7 de febrero, es decir hace una semana, las camas ocupadas eran 1.160 y en las UCI había un total de 231 pacientes. Es decir, hay 787 camas ocupadas menos que hace dos semanas y 446 que hace una semana. En el caso de las UCI, hay 46 unidades menos ocupadas que hace dos semanas y cuarenta menos que hace siete días. La ocupación en ambos casos estaba muy lejos de los números que se registraron durante la primera ola de la pandemia, entre marzo y abril.
El 1de abril fue el día con más hospitalizados en la región, con 3230. Por otra parte, los días 4 y 7 de abril fueron las jornadas con mayor ocupación de Unidades de Cuidados Intensivos, con 360, respectivamente. Por el contrario, el 31 de julio fue el día con menos pacientes ingresados, en total, con 32. Los números volvieron a crecer de forma alarmante entre octubre y noviembre, y se dispararon en las últimas dos semanas de enero. El 25 de enero, de hecho, se alcanzó el pico con 1632 camas convencionales ocupadas y otras 215 de UCI.
Acceso al código QR para entrar en hostelería
Según los datos de la Junta de Comunidades, ya hay más de 355.000 códigos QR generados, lo que supone un 18% de la población castellanomanchega. En los últimos cuatro días, la página web de ocioseguro.castillalamancha.es ha recibido prácticamente dos millones de visitas. Por otra parte, se han registrado ya 7.346 locales y un total de 80.599 personas han utilizado su código.
El código QR no será obligatorio hasta el próximo 12 de marzo, según anunció la consejería de Sanidad. El aplazamiento se debe a la “adaptación” de las personas para darse de alta en la aplicación y garantizar así un “buen y correcto funcionamiento”, por lo que se estima “necesario” ofrecer un periodo de tiempo prudencial para que las personas obligadas a registrarse “puedan cumplir con lo establecido”.