La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha puesto en duda “la correcta asistencia sanitaria” que ofrece Solimat, mutua de accidentes de trabajo y enfermedad profesional de la Seguridad Social, a los empleados públicos de la región y reclama la extinción del contrato que mantiene con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
CSIF dice haber recibido “quejas de usuarios” sobre la atención sanitaria que dispensa Solimat, con “falta de recursos humanos y materiales, así como subcontratación de servicios con otras clínicas privadas”, que supone recibir inferiores prestaciones sanitarias para la recuperación del paciente.
Para la central sindical, se trata de “una atención low cost” que está obligando a los pacientes a acudir al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) para recibir atención lo que provoca, denuncian, la categorización como enfermedad común y/o accidente no laboral y el consiguiente perjuicio económico para el trabajador.
CSIF también alerta que Solimat no está tramitando bajas por riesgo psicosocial (estrés, ansiedad, depresión...) al no considerarlo como enfermedad profesional.
El sindicato mantiene que la asistencia sanitaria a los empleados públicos sería “más económica y eficiente” cuando es impartida por el SESCAM, al tener más centros, mejores horarios y más medios, lo que supone -añaden- una recuperación más rápida de los profesionales y más ahorro en sustituciones y productividad de los empleados y por tanto una mejora en la atención al ciudadano y de los servicios públicos.
CSIF recuerda que la Oficina de Defensa del Empleado Público (ODEP), en todas las sedes provinciales del sindicato, puede ayudar a todos aquellos empleados públicos que requieran soporte y consejo cuando no se garantizan sus derechos.