Más de cuatro horas de triunfalismo y poca autocrítica: Page dibuja con decenas de anuncios el futuro de Castilla-La Mancha
“Puede sonar demagógico”. Es una frase que Emiliano García-Page ha repetido varias veces para argumentar algunas de sus reflexiones durante las más de cuatro horas que ha intervenido en la primera sesión del Debate sobre el Estado de la Región que acogen las Cortes de Castilla-La Mancha. Al margen de si sus afirmaciones y anuncios lo han sido o no, lo cierto es que el presidente autonómico ha protagonizado uno de sus discursos más largos, donde ha realizado con decenas anuncios una proyección del futuro de la comunidad autónoma tras la pandemia de COVID-19, con datos cargados de triunfalismo y muy poca autocrítica. Al final ha perdido perdón por los “posibles errores” cometidos pero sin precisar ninguno de ellos. Y en uno de sus turnos de réplica también ha añadido, sobre la duración de su discurso: “A lo mejor me he pasado”.
Salvo la futura ley LGTBI de Castilla-La Mancha y sus continuos conflictos con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha habido ninguna cuestión que García-Page se haya dejado en el tintero en tan extensa intervención, pero sí que ha dedicado más tiempo a unos que a otros. De hecho, solo para la introducción de lo que serían logros y anuncios, ha estado hablando cerca de 50 minutos.
En este primer bloque, han destacado algunas de sus reflexiones más curiosas. Por ejemplo, dejar claro que no “rehúye” de que le vota gente que piensa “en clave de derechas”. “El que se dirige y habla solo para los suyos no puede gobernar”, ha dicho. “Me siento más presidente de alguien con un problema real que haya votado a otro partido, que de aquel que por mucho carné que vaya enseñando, lo tiene todo arreglado en la vida”, es otro argumento introductorio que ha realizado.
Son este tipo de afirmaciones ‘de contexto y pausa’ las que han alargado la intervención. Es algo habitual en las intervenciones diarias y oficiales del presidente castellanomanchego, pero en esta ocasión, eran muchos las áreas, bloques y propuestas que debía repasar, lo que ha dilatado “en exceso” su alocución, tal y como han comentado la mayoría de periodistas que cubrían la información en las Cortes castellanomanchegas.
Otro de los elementos más significativos de su larga intervención ha sido el repaso de los logros. Es normal que como presidente ensalce la labor de su gobierno, sobre todo después de una “etapa tan compleja y dolorosa” como él mismo se ha referido a la pandemia de COVID-19. Pero ha sido una constante durante las más de cuatro horas. Se ha encargado de situar a Castilla-La Mancha en los primeros puestos de casi todos los rankings: gasto público durante la pandemia, reducción de deuda pública, dinero destinado a política social, agilidad en las ayudas a empresas y autónomos, etc. Para ello ha ofrecido todos los datos oficiales y públicos. Pero no ha detallado apenas errores.
'Mea culpa' en listas de espera
Únicamente durante el amplio bloque que ha dedicado a la política sanitaria, ha entonado algo de ‘mea culpa’ en cuanto a las listas de espera para intervenciones quirúrgicas en la región, algo que ha prometido que la Junta solucionará en los próximos meses. También ha realizado algo de autocrítica al prometer que volverá la presencialidad al cien por cien en la Atención Primaria, y ha dicho desear “que se realicen propuestas” para generar puestos de trabajo más allá de los planes de empleo del Ejecutivo regional y “mejorar planteamientos”. Aparte de eso, poca más autocrítica ha realizado el presidente en su discurso.
Es por este motivo por el que el grueso de su discurso se ha centrado en logros y anuncios. García-Page lo ha hecho por bloques temáticos pero en ocasiones saltando de unos a otros generando cierta confusión en torno a las medidas anunciadas, que habían sido entregadas previamente a los medios de comunicación. Por ejemplo, se ha referido en varias ocasiones a la eliminación de 19 tasas y a numerosas deducciones fiscales, pero solo ha detallado algunas, en diferentes partes de su intervención.
La referencia a cuestiones de índole estatal también es una constante en las declaraciones del líder castellanomanchego. En esta ocasión, sin embargo, no han sido muchas pese a la duración del discurso. El independentismo catalán ha salido a relucir en un par de ocasiones para avisar de que es “imposible” que los nacionalistas “acaben decidiendo por su cuenta” porque “eso siempre requerirá de la autorización constitucional y de los órganos de justicia; y lo que es de todos lo decidimos entre todos”.
También se ha referido a la financiación autonómica o a temas de mucha actualidad como la nueva iniciativa estatal para regular los precios de la vivienda, aunque en este último caso, ha pasado de puntillas. Ha dicho no conocer todavía en profundidad la medida y ha destacado el carácter “singular” de Castilla-La Mancha para su aplicación, por no tener grandes núcleos de población.
Pero lo cierto es que también es destacable que no ha buscado el confrontamiento con la oposición. Salvo algunas menciones esporádicas al presidente del PP de Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, sobre todo en cuestiones de agua , del trasvase Tajo-Segura, García-Page y de los reproches de los ‘populares’ en la gestión de la pandemia, se ha mostrado conciliador y ha tendido su mano en varias ocasiones para alcanzar acuerdos en asuntos de relevancia como la despoblación, la financiación autonómica o el Pacto del Agua, entre otras.
Precisamente a la gestión de la pandemia de COVID ha dedicado también buena parte de su discurso. Además de dedicar un buen rato a las cifras de gasto, ha destacado la coordinación entre autonomías en un “país complejo” como España. En este sentido ha dicho haber cometido “errores” como todos los presidentes, aunque “la unidad de los presidentes es un ejemplo cívico y colectivo que hemos día a día, semana a semana”.
De toda la crisis socio-sanitaria ha dicho haber “aprendido lecciones” como el hecho de que Castilla-La Mancha sea la única autonomía que ha aprobado una Ley de Reserva Estratégica de Material Sanitario. Y a partir de ahí, ha señalado que “tanto los hospitales como la atención primaria se han portado como héroes” y que durante 2020 se han gastado 10 millones de euros al día en sanidad.
Números, coscorrones y parte final
Y es que las cifras y números han tenido un papel importante en su intervención. Las ha aportado de todas las materias que ha tratado e incluso ha comparado la gestión de esta crisis con la que su antecesora, María Dolores de Cospedal, realizó de la económica-financiera de 2008. Varias veces se ha referido García-Page a la ex presidenta castellanomanchega, sobre todo en la comparativa de los logros que ha detallado con “los que nos encontramos cuando llegamos al Gobierno”. A este respecto, y hablando de economía, ha dicho en un momento determinado que la austeridad “era un concepto hermoso hasta que se empleó para echar a la gente a la calle”.
En cuanto a sus relaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez, al cual ha dirigido varias peticiones en los últimos meses, no ha abundado en la cuestión pero sí ha manifestado que si le dan a elegir “entre un poquito más de déficit o triturar los servicios públicos, no los vamos a rebajar ni a recortar: la gente por delante”. “Soy capaz de aguantar algún coscorrón de algún inspector o algún ministro”, ha recalcado.
Pese a lo extenso de su intervención, algunas cuestiones las ha desgranada de manera en la última media hora de su intervención. Así ha sucedido con las políticas de igualdad, de medio ambiente, de desarrollo sostenible, de vivienda o de pobreza. Otras, como la futura Ley LGTBI de Castilla-La Mancha ni siquiera las ha mencionado.
Emiliano García-Page ha cerrado su discurso llamando a “izar con orgullo” la bandera de España. Tras “pedir disculpas por los errores que se hayan podido cometer”, se ha mostrado “enormemente ilusionado” con el corto plazo. “Esta región ha salido adelante y no le debe casi nada a otros. Ha crecido, ha ido mucho mejor desde que tiene autogobierno. No va contra nadie desde que nos podemos mirar de tú a tú con aquellos que queman banderas. Nosotros, al contrario, la izamos de verdad”, ha rematado.
Del cuadro de El Bosco, al “fraude” y la mano tendida
Por la tarde ha sido el turno de los partidos de la oposición. El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, le ha dado la réplica a García-Page considerando que es “un fraude” para la región y ha equiparado su papel con el del cirujano del cuadro de El Bosco “La extracción de la piedra de la locura” por “engañar” a los castellanomanchegos. No obstante, tras sus reproches, le ha tendido la mano para aprobar juntos un nuevo Estatuto de Autonomía aunque sin tocar la Ley Electoral.
Finalmente, desde el Grupo Parlamentario de Ciudadanos, Carmen Picazo ha considerados “decepcionante” vivir en una Castilla-la Mancha que hoy “está pintada de azul oscuro sin ilusión” porque “entre PP y PSOE nos tienen atrapados y suena ya a régimen, el régimen de la decepción”. Ha superado con creces el tiempo inicial estipulado para la primera intervención de los grupos de la oposición (30 minutos) y, como su homólogo del PP, Paco Núñez, ha empleado casi una hora en analizar la gestión del Gobierno de Emiliano García-Page, aunque sus dardos también se han dirigido al PP e incluso, de soslayo, a Podemos, que en la actualidad no tiene representación parlamentaria.
Finalmente, el PSOE se ha alineado férreamente con Page. La portavoz regional del partido, Cristina Maestre, ha celebrado el discurso: han sido “más de cuatro horas de medidas, medidas y medidas sin dejar a nadie en el camino”, tocando “todos los palos y sectores” y con “una retrospectiva de lo que ha acontecido y lo que se ha hecho en un año complicado”. “García-Page tiene un proyecto para Castilla-La Mancha ante la nefasta actitud del PP, que a manos de dirigentes políticos han emitido mensajes insultantes y ofensivos”, ha lamentado Maestre. “Más de 4.000 tuits insultando al presidente de todos los ciudadanos”.
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