El Pleno del Ayuntamiento de Cuenca ha aprobado inicialmente la ordenanza que regula y delimita la zona de bajas emisiones de la capital, que se pondrá en marcha, si se cumplen los plazos, el 1 de enero de 2025.
El concejal de Movilidad, Adrián Martínez, ha explicado que la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) es una “obligación legal” para municipios de más de 50.000 habitantes, como es el caso de Cuenca y que el proyecto que plantean deberá revisarse a los tres años de su puesta de funcionamiento y, posteriormente, cada cuatro años.
La Zona de Bajas Emisiones comenzaría en la intersección de calle Colón con avenida Virgen de la Luz, con el propio río Huécar como frontera natural, y va por las calles Las Torres, Aguirre, José Cobo y Carretería, hasta volver a introducirse en la calle Colón, en el entorno del hospital de Santiago.
La señalización se hará en los puntos de acceso y salida de la zona a través de un sistema de reconocimiento de matrículas vinculado a la etiqueta ambiental. El Ayuntamiento creará un registro municipal de vehículos autorizados para entrar en esta zona.
Martínez ha destacado que, dentro de las excepciones, se ha incluido el procedimiento de acceso excepcional por razones de carácter urgente, que se podrá solicitar el mismo día e incluso hasta dos días después.
Moratoria de seis meses para aplicar sanciones
El concejal ha señalado que, accediendo a las propuestas presentadas por PP y Vox, habrá una moratoria de seis meses a la aplicación de sanciones.
En cuanto a los plazos, se han escalonado de la siguiente forma: durante el primer año podrán entrar en la zona de Bajas Emisiones vehículos con etiqueta cero, 'eco', 'C' y 'B'. Después se irán reduciendo paulatinamente los accesos: en 2034 no podrán entrar los b y desde 2039 los 'C'.
La ordenanza ha salido adelante con los votos favorables del Equipo de Gobierno, conformado por el PSOE y Cuenca Nos Une, la abstención de Cuenca en Marcha y PP y el voto en contra de Vox. Ahora pasará a exposición pública para recoger alegaciones antes de que vuelva a pasar por Pleno para la aprobación definitiva.
Durante el debate, el Grupo Popular, a través del concejal Juan Guadalajara, ha comentado sobre esta ordenanza que incluye cuestiones que hay muchos aspectos a controlar “pero no sabemos cómo van a hacerlo, ya que el propio Equipo de Gobierno admitió que la Policía Local, en su situación, actual, no puede encargarse de esa cuestión”.
“En las fechas en las que estamos, tendría que estar cuantificado”, ha recordado Guadalajara, que se teme que no se va a llegar a tiempo a ponerla en marcha el 1 de enero, como estaba previsto. Más allá de esto, el PP considera que los plazos de implantación de la zona de Bajas Emisiones son asumibles.
Por su parte el concejal de Cuenca en Marcha, Pablo García, considera que la propuesta del Ayuntamiento ha sido poco ambiciosa, por lo que este grupo ha decidido no aprobarla inicialmente “porque se queda corta”.
García ha señalado la importancia de los medidores, que servirán para desterrar “mitos” sobre la buena calidad del aire en Cuenca, “que en algunas zonas es incluso peor que en una ciudad cuatro veces mayor como Albacete”. Además, ha instado a poner medidas adicionales en marcha como la mejora del transporte urbano, que contribuirá a que se reduzca el tráfico particular.
Finalmente, Vox ha explicado que no le gusta la legislación que se esgrime para la implantación de estas zonas de bajas emisiones y ha recordado que estas limitaciones perjudican a las clases bajas que no pueden adquirir coches eléctricos e híbridos. Por otro lado, lamenta que no hayan aceptado que la moratoria sea de un año como pedían. Eso sí, ha señalado que muchas de las exenciones que plantea la ordenanza “tienen sentido” y también les parecen adecuados los períodos transitorios, pero ha pedido que se “blinden” esos plazos.
En Toledo nace la nueva zona magenta de la ORA
Mientras, en Toledo la Comisión de Seguridad, Transportes e Interior ha aprobado la modificación de la ordenanza de movilidad con los votos a favor de PP y VOX y los votos en contra del PSOE e IU-Podemos.
En esta modificación se incluye la creación de la zona magenta de la ORA en la zona de Safont, junto a la estación de autobuses, y en el nuevo aparcamiento que se habilitará en Santa María de Benquerencia, en las proximidades del hospital, y que será gratuita para los toledanos.
El objetivo, tal y como ha explicado el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, es “facilitar el aparcamiento en zonas tensionadas e incentivar el uso del transporte público y del vehículo compartido”; ha recalcado. Además, Jiménez ha avanzado que se dotará de vigilancia a dichos aparcamientos, mejorando la seguridad para los ciudadanos.Ha indicado que tendrá un coste de 0,40 céntimos la hora para los no empadronados, es decir, un máximo de 9,20 euros al día.
En este sentido, el concejal ha destacado que “nada más llegar al gobierno”, se habilitaron 30 plazas más cerca del Hospital Universitario de Toledo, a la que se sumarán las 350 plazas, aproximadamente, con las que contará el nuevo aparcamiento disuasorio.