Mientras permanece vigente la moratoria del Gobierno de Castilla-La Mancha para frenar la proliferación de macrogranjas, siguen sucediéndose denuncias contra las solicitudes de nuevos proyectos. La organización ACEM, Ecologistas en Acción de la Manchuela, ha presentado ahora alegaciones contra una nueva explotación de casi 2.500 cerdos de cebo en el término municipal de Mira (Albacete). Afirma que con ello el promotor “intenta beneficiarse del coladero” de la moratoria regional.
Según el portal de expedientes evaluaciones ambientales del Ejecutivo regional (NEVA), la tramitación para esta explotación se inició el pasado 23 de marzo en la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible de Cuenca, por parte de la empresa Jaire 2018, solo un mes después de la entrada en vigor de la moratoria. Esta circunstancia, alegan los ecologistas, “deja en evidencia la total inutilidad” de esta medida, que achaca a un pacto con las empresas del sector y “muy particularmente del buque insignia de las mismas”, en referencia a Incarlopsa.
“Todas las organizaciones ecologistas y movimientos ciudadanos de oposición a esta industria insostenible y contaminante hemos asistido con impotencia a cómo, además de tramitarse todos los proyectos presentados en el largo intervalo desde el anuncio de la moratoria hasta su entrada en vigor, se han pasado por alto irregularidades en otros, se ha permitido el troceado de proyectos y se ha fomentado la práctica tramposa de rebajar en cuatro el número de cabezas para poder sortear la moratoria”, explican.
Ecologistas en Acción afirma que, de esta manera, “todos los datos apuntan a que la aparición de nuevas granjas no sólo no se ha detenido sino que podría estar acelerándose”.
Un caso “especialmente grave”
Consideran que el caso de Mira es “especialmente grave”, ya que este proyecto se suma a otros avícolas recientes. Y detallan que en este municipio situado a los márgenes del río Moya las granjas han aumentado de manera continuada a la par que su población mermaba. Por ello, este término municipal cuenta con más de un millón de “broilers” (pollos de crecimiento rápido) y con más de 15.000 cerdos, cuando el municipio cuenta sólo con 900 habitantes.
Esto hace que en la carretera que une Mira con Camporrobles “el hedor sea en ocasiones difícil de soportar”. “Pero más preocupante es el hecho de que el río Ojos de Moya arrojó aguas arriba, en el término de Garaballa un índice de 46 ppm de nitratos, y la fuente de la Rata, en dicho municipio, 140 ppm, tres veces más de lo permitido”.
Según los datos del estudio de impacto ambiental presentado, se trata de una instalación que se situaría a escasos metros de la carretera, que se abastecería de un pozo que todavía no está autorizado, consumiendo 13.000 metros cúbicos de agua y que generaría 5.366 metros cúbicos de purín (más de dos piscinas olímpicas). “Mezclados con restos de insecticidas, biocidas y antibióticos se esparcirían por 86 hectáreas de terreno. La granja además ni siquiera contempla la aplicación de las mejores técnicas disponibles marcadas por la directiva europea”, concluye a este respecto Ecologistas en Acción.
El proyecto, en consultas previas
Según los datos del portal NEVA de evaluaciones ambientales, este proyecto se encuentra actualmente en fase de consultas previas. Durante este trámite, además de las alegaciones de ACEM, ha recibido otras informaciones y respuestas a consultas de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, de la Agrupación Naturalista Esparvel de Cuenca, del Ayuntamiento de Mira, de la Confederación Hidrográfica del Júcar, de SEO/Birdlife, de WWF y de delegaciones provinciales de Agricultura y de Desarrollo Sostenible.
El último documento publicado en este portal data del pasado 14 de agosto, la empresa promotora envió a la Consejería de Desarrollo Sostenible información complementaria a la solicitud del proyecto, concretamente sobre el procedimiento que se seguiría para detectar fugas en la balsa de purines.