Los trabajos de restauración del puente que une las localidades conquenses de Garaballa y Talayuelas están finalizando y la vía se abrirá al tráfico en “los próximos días”. La infraestructura se vio arrasada por la riada provocada por la DANA el pasado 29 de octubre y ha sido rehabilitada en “tiempo récord” por la empresa concesionaria del mantenimiento de carreteras.
Así lo ha destacado el presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, que ha visitado las obras de restauración, y ha señalado que se trata de una vía “muy importante” para la ciudadanía de la Serranía Baja, ya que es la “salida natural” hacia la vecina Comunidad Valenciana.
El dirigente provincial ha mantenido una reunión de trabajo primero con el alcalde de Garaballa, Juan Palomares, y el arquitecto municipal, Juan José Ramón para conocer de primera mano la situación del municipio después de estas intensas lluvias.
Posteriormente a este encuentro, se han trasladado al puente donde está actuando la UTE de mantenimiento de carreteras y donde han podido comprobar el buen avance de las obras habiendo finalizado la parte más importante de reconstrucción, ya que la lluvia derrumbó completamente esta infraestructura.
Martínez Chana ha reiterado el compromiso de la Diputación de Cuenca con los municipios que se vieron afectados por la DANA. Mira contó con la presencia de maquinaria pesada desde el día siguiente de las lluvias y, en este caso, también se ha trabajado con mucha urgencia y rapidez para que “en los próximos días esté abierta porque la obra está prácticamente terminada”, algo muy importante debido a que es la salida natural de estos pueblos al Levante, ha apostillado el presidente.
Esta actuación es complementaria a los fondos de 610.000 euros que desde la Diputación de Cuenca se habilitaron en el pleno extraordinario del 20 de noviembre y que van a llegar a los municipios de Mira, Landete, Aliaguilla, Boniches, Enguídanos, Henajeros, Narboneta, Santa Cruz de Moya, Talayuelas, Graja de Campalbo y Villar del Humo. Martínez Chana ha reafirmado esta manera de actuar rápida y contundente ante esta catástrofe sobrevenida y donde no se han escatimado esfuerzos para actuar en los desperfectos ocasionados.
El alcalde de Garaballa, Juan Palomares, por su parte, está convencido que poco a poco se va a ir solucionando estos desperfectos materiales y ha mostrado alivio de que en su municipio no haya habido que lamentar daños personales.
El primer edil ha explicado que la Diputación de Cuenca se comprometió a arreglar este puente que “está a punto de abrirse” y va viendo que la situación va bien. Hay otro puente dentro del término municipal de Garaballa que también se derrumbó a causa del aumento del caudal, pero que no es una vía de comunicación tan importante y donde también se actuará a continuación por parte de la Diputación de Cuenca.