Toledo acogió la celebración de las jornadas 'Raíces por la reconciliación', un evento en el que se reúnen jóvenes de distintos países europeos para tratar los distintos desafíos a los que se enfrentan los territorios en situación de posguerra. YMCA es una ONG que se dedica a trabajar para mejorar la vida de jóvenes en situación vulnerable y desarrolla así proyectos de acción social orientados hacia la educación o la inserción laboral juvenil.
Gonzalo López, director de YMCA Toledo, explica que el programa 'Raíces por la reconciliación' se inició en 2007. Entonces se llamaba 'Jornadas por la paz', destinado especialmente en aquellos países que se encontraban en período de posguerra, especialmente en Europa del Este. A partir de entonces, se crea el Instituto del Trabajo por la Paz, que fue lo que sentó las bases de las jornadas celebradas en el Castillo San Servando.
En esta ocasión, las Jornadas se han centrado en la llamada 'fase de evaluación', que cuentan con el apoyo de la Consejería de Educación, que cedió el uso del Castillo toledano, y también el del Ayuntamiento de Toledo. En total, han sido 50 jóvenes de 15 países diferentes y de distintos puntos de España los que participaron en el evento, todos menores de 30 años y algunos de ellos coordinadores, los 'líderes' en las jornadas.
“Se trata de gente que tiene una percepción muy diferente de la paz, por ejemplo entre los españoles o los participantes que vienen de Serbia o Bosnia. Ellos sí han vivido conflictos bélicos, o que han vivido la posguerra con su problemática asociada y la idea es que hablen entre ellos y se trabaje sobre lo que significa la guerra, la paz y los distintos momentos que han vivido”, explica López. A partir de 2020, el objetivo es que se traslade a un nivel mundial, no sólo en Europa, para tratar así los conflictos de otros países en continentes como África o en la zona de Oriente Medio,
López explica que se trabaja “mucho” con los jóvenes que vienen de la zona de los Balcanes, que es la parte de Europa de donde puede venir la gente que puede contar sus experiencias en primera persona. “Desde YMCA nos dedicamos mucho a la acción social, por lo que llevamos años trabajando en orientación y formación”. Sin embargo, en este tipo de países, explica, se trata problemática más específica, como puede ser la prevención del VIH o la drogodependencia que vino tras la Guerra de los Balcanes.
“Al final, YMCA es un movimiento que intenta mejorar la vida de los jóvenes y en cada país se desarrolla en función de la época”, explica el director de la ONG en Toledo. López destaca que los jóvenes que participan en este tipo de jornadas vuelven con una idea “muy cambiada” de lo que significa el concepto de paz. Se trata principalmente de trabajo grupal muy participativo en los valores y la educación para la paz.
Los docentes también vienen de distintas partes de Europa: Reino Unido, Hugría o Georgia, y han organizado mesas como 'Arte por la paz', 'Paz y activismo' o 'Warm up in energizers'. Además, los alumnos han compartido sus testimonios y vivencias a través de presentaciones con vídeos, todo con el objetivo de “extender la llamada 'cultura de la paz' y la educación en valores”. “La idea es ver que no se vive igual en todos los países, pero que se puede dialogar y trabajar sin la violencia”, concluye.