Castilla-La Mancha ha sido tradicionalmente tierra de miel. En la comarca de La Alcarria, en Guadalajara, se produce miel de calidad reconocida, protegida a través de la Denominación de Origen, concedida en 1992. Hace unos días Pastrana (Guadalajara) acogía una nueva edición de la Feria Internacional Apícola.
La miel es un producto natural, elaborado por las abejas a partir del néctar de las flores, que da mucho juego en la cocina. Su gran poder endulzante permite sustituir al azúcar en multitud de recetas, aportando una textura tierna y jugosa en recetas de panes, bizcochos o galletas.
Consumida ya en la prehistoria, la miel contiene vitaminas y antioxidantes, además de ser usada en cosmética, por sus cualidades suavizantes y astringentes; y con fines terapéuticos, gracias a sus propiedades antimicrobianas, antisépticas y cicatrizantes en heridas o quemaduras superficiales. Se usa también para aliviar los síntomas del resfriado, para calmar el dolor de garganta y es un excelente conservante natural.
La miel no se usa sólo en recetas dulces, también para lograr salsas agridulces, por ejemplo, mezclada en vinagreta para aderezar una ensalada; o combinada con mostaza, para macerar costillas de cerdo, solomillo ibérico o carne de pollo.
En esta receta de pastas, sustituye por completo al azúcar y, además de endulzar, sirve para aglutinar la masa y hacerla más compacta. Si quieres evitar el gluten, para que pueda tomarlas algún celiaco, simplemente hay que sustituir la harina de trigo por harina de maíz o arroz. Respecto a los frutos secos, mezcla tus favoritos: almendras, nueces, anacardos, cacahuetes, pistachos… en la proporción que prefieras.
Ingredientes:
150 gramos de frutos secos
300 gramos de copos de avena
80 gramos de harina
1 cucharada de esencia de vainilla
1 cucharada de canela
200 gramos de mantequilla
150 gramos de miel
125 ml de leche
Elaboración:
1. Pica los frutos secos. Reserva.
2. Machaca los copos de avena. Reserva junto a los frutos secos.
3. Incorpora la harina, la vainilla y la canela. Mezcla y reserva.
4. Derrite la mantequilla, calentándola unos segundos.
5. Añade la leche y la miel a la mantequilla derretida y mezcla.
6. Une los líquidos y los sólidos y mezcla hasta obtener una masa homogénea.
7. Precalienta el horno a 180ºC.
8. Cubre dos bandejas de horno con papel vegetal.
9. Haz porciones de masa de 20 gramos y coloca sobre una bandeja, dejando bastante separación entre ellas. Aplasta un poco cada una.
10. Hornea durante 12 minutos, hasta que las pastas empiecen a dorarse. Estarán un poco blandas, pero al enfriar, endurecen, así que no te excedas con el tiempo de horneado.
11. Saca la bandeja, espera a que las pastas templen y luego traspasa con una espátula a una rejilla para que se enfríen.
Estas pastas se mantienen tiernas varios días gracias a la miel, que aporta humedad.
Castilla-La Mancha ha sido tradicionalmente tierra de miel. En la comarca de La Alcarria, en Guadalajara, se produce miel de calidad reconocida, protegida a través de la Denominación de Origen, concedida en 1992. Hace unos días Pastrana (Guadalajara) acogía una nueva edición de la Feria Internacional Apícola.
La miel es un producto natural, elaborado por las abejas a partir del néctar de las flores, que da mucho juego en la cocina. Su gran poder endulzante permite sustituir al azúcar en multitud de recetas, aportando una textura tierna y jugosa en recetas de panes, bizcochos o galletas.