La investigación por el incendio del vertedero de neumáticos de Seseña (Toledo) ocurrido en el mes de mayo se encuentra bajo secreto de sumario. Así lo ha decretado la titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Valdemoro (Madrid), ciudad en la que se originó el fuego, estableciendo esta medida al menos hasta final de este mes.
Hasta ahora, todos los indicios han apuntado a que el siniestro se originó de forma intencionada y con esta medida, la jueza Beatriz Suárez quiere evitar filtraciones que den pistas a los sospechosos de la autoría del macroincendio.
El auto judicial del pasado 27 de julio apuntaba en la dirección del incendio intencionado y solicitaba la intervención judicial de las llamadas y mensajes de teléfono que se produjeron en las inmediaciones del foco del fuego durante la madrugada del 12 al 13 de mayo, y también en días anteriores. Se basaba en unas imágenes de cámaras de seguridad de la red ferroviaria del AVE Madrid-Valencia, que pasa por la zona, que determinan que había un automóvil en las inmediaciones del área de origen del incendio horas antes.
A raíz de esta información, la jueza ordenó la intervención de las comunicaciones. Pidió a las cuatro operadoras de telefonía de la zona que certifiquen si se produjeron llamadas en esa zona y a la hora de los hechos, con el objetivo de identificar al autor o autores si las hubiera y en su caso determinar si hay una prueba de cargo para posibles imputaciones.
En el texto también se incorporaba la sospecha por parte de los agentes encargados de la investigación, de que el origen del incendio pudiera haberse producido mediante la aplicación de una fuente externa de calor, “por lo que lo más probable es que fuese intencionado”.