La Confederación Hidrográfica del Guadiana ha denunciado que “continúa la manipulación de caudalímetros” en el Alto Guadiana y hace un “llamamiento a la responsabilidad” de los usuarios porque este tipo de acciones “redundan en el perjuicio de todos”.
En la primera quincena de este año, antes por tanto del inicio de la campaña de riego, la Confederación Hidrográfica del Guadiana ha constatado, dentro de las actuaciones de control y vigilancia del dominio público hidráulico que realiza, la manipulación de tres contadores volumétricos instalados en captaciones de aguas subterráneas en el alto Guadiana mediante diferentes procedimientos (imanes, alambres, varillas).
Como ya advirtiese en otras ocasiones, estos actos pueden constituir “un delito contra el medio ambiente y los recursos naturales, con sanciones que superan los 50.000 euros y la extinción de los derechos al uso del agua de estos aprovechamientos.
En este sentido, abunda el organismo de cuenca, la Ley de Aguas dispone que los titulares de las concesiones administrativas de aguas, tanto subterráneas como superficiales, y todos aquellos que por cualquier título tengan derecho a su uso privativo de las aguas, estarán obligados a instalar y mantener los correspondientes sistemas de medición que garanticen información precisa sobre los caudales de agua en efecto consumidos o utilizados y, en su caso, retornados.
Los caudalímetros, explica, facilitan información sobre los caudales de agua utilizados para garantizar el respeto a los derechos existentes, medir el volumen de agua realmente consumido o utilizado, permitir la correcta planificación y administración de los recursos y asegurar la calidad de las aguas.
“Este tipo de comportamientos fraudulentos redundan en el perjuicio de todos y fundamentalmente en el de la sostenibilidad y mantenimiento de nuestras masas de aguas subterráneas y superficiales, así como de los ecosistemas asociados a las mismas”, insiste la Confederación Hidrográfica del Guadiana.